El novillero Carlos Aranda se recupera en su domicilio de Daimiel de la cornada de doce centímetros en la parte interna del muslo derecho sufrida el pasado domingo 22 de septiembre en la plaza de toros toledana de Portillo.
El torero ciudarrealeño recibía el alta hospitalaria el pasado jueves tras haber permanecido ingresado desde el mismo día de la cogida. Su estancia en el Hospital Virgen de la Salud de Toledo se alargó debido principalmente a la presencia de fiebre que finalmente remitió.
Puestos al habla con Aranda, el torero daimieleño expresó su deseo y convicción de hacer el paseíllo este viernes en la novillada que tendrá lugar en Úbeda, acompañando en el cartel a otros cinco novilleros que se enfrentarán a erales de Jiménez Pasquau. Aranda afirmó: “Mañana (por hoy) empezaré con los entrenamientos de cara a la novillada del viernes. Los médicos me han dicho que con un vendaje comprimido podré torear. Me hace mucha ilusión este paseíllo y voy a Úbeda con todas las consecuencias. A pesar de las molestias, que las hay y son lógicas, voy a dar la cara. Quiero rematar la temporada que creo está siendo la mejor de mi carrera hasta ahora. He notado evolución en mi toreo y quiero terminar con el mejor sabor de boca posible.”
El torero de Daimiel rematará su temporada 2013 actuando el 6 en Castellar de Santisteban, el 8 en Segura de la Sierra y el 20 de octubre en Jaén.