Tal y como publicamos en Lanza el pasado 15 de enero, Emilio Huertas ha emprendido un nuevo viaje profesional de la mano de José Antonio Galdón “Niño de Belén”, banderillero y empresario taurino de distintos cosos, entre los que destacan los ciudarrealeños de Piedrabuena, Miguelturra o, hasta el año pasado, Alcázar de San Juan.
Cuando se formalizó el acuerdo de apoderamiento el toreo de Santa Cruz de Mudela decidió, junto a su nuevo mentor, trasladarse a vivir a Albacete, ciudad en la que se respira un ambiente taurino realmente intenso. Y allí entrena mañana y tarde, combinando tanto el aspecto físico como el técnico, con completas sesiones de toreo de salón.
Sin embargo, siempre que es posible, apoderado y poderdante acuden a tentaderos. Recientemente estuvieron en la finca salmantina de José Antonio Chopera, empresario de Madrid. No obstante, la jornada de toreo en el campo más reciente tuvo lugar el pasado domingo en la finca murciana de Nazario Ibáñez, a la que acudimos en compañía de un considerable número de aficionados ciudarrealeños y albaceteños. Allí Emilio Huertas toreó y estoqueó un cuatreño, y tentó una becerra. El cuatreño puso a prueba la firmeza de Huertas, ofreciendo embestidas que tuvieron vibración aunque no clase. Pero lo realmente reseñable de su labor fue la disposición del torero manchego, que no movió los pies del suelo ante las dudas del toro, a pesar de encontrarse notablemente mermado físicamente por un virus gástrico.
Durante el encuentro quedó de manifiesto la ilusión que tanto torero como apoderado tienen de cara a esta temporada, en la que intentarán sumar la mayor cantidad de contratos posibles, siempre respetando la dignidad que merece el ponerse un traje de luces y jugarse los muslos frente a un toro.
“Esta temporada –afirma Niño de Belén- va a ser un año en el que nuestra intención es que Emilio vaya cogiendo confianza frente al toro y avanzar en aspectos técnicos y de mentalización. Torearemos todo lo que podamos, siempre y cuando las condiciones que nos ofrezcan sean dignas, y consideremos que las corridas van a hacer que el oficio de Emilio sume enteros. No se trata de sumar por sumar, sino de tener un objetivo claro, y el nuestro, de cara al año que viene, es ir a Madrid preparados para triunfar.”