Tal y como se ha indicado en este foro, hasta ahora la transformación digital e implementación de la innovación tecnológica y de las TIC se estaba produciendo con un ritmo “demasiado pausado y gradual en el ámbito de la salud, más que en otros sectores. “Sin embargo, ahora se advierte una aceleración en este ámbito, que es evidente en Atención Primaria (AP), así como se asume que la situación actual y futura va a forzar a realizar cambios en la forma de trabajar en las consultas médicas”, han apuntado.
El doctor Raúl Piedra Castro, médico de Familia del Centro de Salud Azuqueca de Henares (Guadalajara) y secretario del grupo de trabajo de Nuevas Tecnologías de SEMERGEN, ha valorado este extremo. “En Atención Primaria hemos tenido que reinventarnos y adaptarnos a una nueva situación en la que el contacto físico con el paciente ha sido reemplazado por la llamada telefónica”, ha comentado.
Esto ha motivado, por ejemplo, la realización de anamnesis telefónica extrayendo información valiosa de la voz de los pacientes, “por lo que a nuestro entorno de incertidumbre clínica habitual se ha sumado la limitación de la distancia física”, admite este experto, quien considera que “la situación actual ha demostrado la gran capacidad de adaptación de los profesionales de la Atención Primaria y también las carencias del sistema”.
A pesar de las dificultades, han apuntado hay aspectos que arrojan optimismo sobre la implantación de TIC en AP. Según reconoce el doctor Luis Tobajas, médico Especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. Centro de Salud Sarolino (Cáceres), “el conocimiento detallado de nuestros pacientes a lo largo de su ciclo vital y la confianza forjada a lo largo de todos estos años de seguimiento en el mismo cupo nos permite ser muy resolutivos telefónicamente o por videoconsultas”. “Creo que a marchas forzadas estamos mejorando sustancialmente nuestras habilidades clínicas con el teléfono y videoconsultas”, ha apostillado.
Durante esta pandemia de coronavirus, “las TIC en general, y la telemedicina, el telediágnostico, los telecuidados y las videoconsultas en particular, constituyen ahora más que nunca una gran oportunidad de mejora en la calidad asistencial”, según Tobajas, quien también considera que “están contribuyendo a mejorar la equidad, la eficiencia y la eficacia de los servicios sanitarios”. Incluso, según este colaborador de la Unidad Docente Multidisciplinar de Atención Familiar y Comunitaria de Cáceres, “las TIC pueden contribuir de manera decisiva a desarrollar sistemas sanitarios sostenibles a largo plazo, lo que justifica su enorme interés económico, social y político”.
