Al final de una mañana de bastante ajetreo político, varios ciudadanos de Puertollano han preguntado por la participación de nuestras autoridades locales y de las fuerzas de Protección Civil en el Simulacro General de Emergencias con ejercicios de evacuación y de seguridad realizados en dicho aeropuerto un rato antes.
El aeropuerto de Ciudad Real ha sido el mayor fracaso económico y político acaecido en la región de Castilla La Mancha en la época democrática.
Su pésima gestión fue, en gran parte, la consecuencia de la ruina de la Caja de Castilla La Mancha, una entidad que fue primero provincial, Caja de Cuenca, Caja de Cuenca y Ciudad Real, y en pocos años realizó una labor de extensión impresionante y unos recursos bastante importantes.
Acabó el aeropuerto como el rosario de la aurora, dispersandose los responsables a la chita callando como si las decisiones las hubiera tomado el aire y no ha habido, hasta ahora, la menor explicación, la menor autocrítica, que posiblemente se hubiera comprendido, la menor asunción de responsabilidades, que seguramente las ha habido, tanto a nivel político como económico.
Un aeropuerto que se construyó para el tráfico de mercancías con un posible puerto seco dependiente del de Cádiz en las inmediaciones de Puertollano y la Red Virtus para la formación de mecánicos certificadores de aviación y otras especialidades, aconsejados por los mejores y viejos expertos de la aviación española y el Colegio de Ingenieros Aeronáuticos de España, se dedicó durante su vida útil, o inútil, al tráfico de unos cientos de personas, que obviamente no podían hacerlo rentable.
Pero lo que ya clama al cielo, si es cierto, es que esta mañana no hayan estado presentes en el Simulacro General de Emergencias los representantes de protección civil y autoridades pertinentes de Puertollano.
No solo porque Puertollano fue el primer pueblo que puso dinero para que se hicieran los primeros estudios de viabilidad de ese Aeropuerto, sino que somos cabecera de comarca tenemos un Complejo Petroquímico de primer nivel y que los usuarios de la Autovía A-41 se han visto envueltos de forma involuntaria y desinformados en lo que podría haber sido un accidente real o simulado.
Deseamos con todas nuestras fuerzas y nuestras mayores esperanzas, ya muy desgastadas de anteriores fracasos, que el nuevo proyecto tenga todo el Mayor de los Éxitos que no tuvo el anterior, pero es necesario que los nuevos gestores sepan que el aeropuerto es regional y provincial y debe contar con todas las comarcas posibles, sobre todo las más inmediatas en todas las acciones que puedan afectarles.
