“Los pueblos sin mujeres se mueren”. Así de tajante, la presidenta de la Federación de Mujeres y Familias del Ámbito Rural (AMFAR), Lola Merino, ha reivindicado políticas específicas para el colectivo femenino de los núcleos rurales de una provincia, Ciudad Real, y una región, Castilla-La Mancha, “rurales y envejecidos”.
A su juicio, las legislaciones de cualquier ámbito, como la actual reforma de la Política Agraria Común (PAC) en Europa, han de contemplar medidas discriminatorias en positivo para que las mujeres, como pilar de la sociedad, y también los jóvenes, puedan emprender y crear oportunidades de empleo y riqueza en su entorno.
Merino ha encabezado un masivo acto –han asistido unas 300 mujeres- para celebrar el Día Mundial de las Mujeres Rurales, con el lema “Por la participación de las mujeres en la toma de decisiones y en los órganos de gobernanza”, a cuya inauguración ha asistido la alcaldesa de la capital Eva María Masías.
Celebración y reivindicación
En la jornada conmemorativa, Merino ha insistido en celebrar y reivindicar, es decir, en demandar políticas que den soluciones a los retos pendientes que están desangrando demográficamente a los municipios más pequeños.
La despoblación, “ uno de los graves problemas que tenemos en la provincia, con pérdidas de población en el 77% de sus municipios”, tendría solución con el establecimiento “de medidas y políticas que tengan en cuenta a las personas que viven en los pueblos”. En su opinión, hay que escuchar a la población rural, sobre todo a las mujeres, y atender las necesidades de “su diversidad” con proyectos que los beneficien.
“Un pueblo sin mujeres se muere y desaparece”, ha remachado, por lo que con políticas de conciliación, para liberarlas delas carga domésticas y familiares, buenas infraestructuras y acceso a la digitalización “se garantizaría un futuro”
También, ha explicado Merino, la PAC que se negocia en Bruselas debe incorporar una perspectiva de género para que la incorporación de agricultoras y ganaderas acabe con “la masculinización y el envejecimiento”. “No nos asusta ponernos al frente de una explotación agrícola o ganadera, no nos asusta ni vendimiar, ni arar, ni podar porque siempre lo hemos hecho con o sin reconocimiento ni visibilidad”, ha argumentado.
“Hay que mirar a la PAC, ha reiterado, con ojos de mujer y dar voz a las mujeres en los acuerdos”.
Respecto a la brecha digital, la líder del movimiento femenino agrario ha demandado más inversiones para aumentar la banda ancha y así acabar con los problemas de conexión en los ámbitos no urbanos. Las mejoras en las comunicaciones telemáticas contribuirán a facilitar el emprendimiento entre “mujeres y jóvenes”, y se acabará “con la doble o triple discriminación”.
La digitalización “es vital” y está ligada a garantizar la presencia de mujeres, y así a la fijación de población en los pueblos.
Homenaje
La jornada también ha servido para rendir homenaje a seis socias de Amfar por la solidaridad que demostraron durante la pandemia y, por ello, Merino, tras recordar el inicio de la celebración en 1997, en la que la organización que preside “fue pionera”, ha destacado el papel de las mujeres y “su buena disposición” ante las dificultades derivadas del estado de alarma y el confinamiento. “Han sido ejemplo de solidaridad” pues “desde el primer momento se mostraron su dispuestas a ayudar a sus familias y a los vecinos confeccionando mascarillas, atendiendo a las personas mayores o cocinando para dependientes”. Igualmente, “las agricultoras y ganaderas no dejaron de trabajar ni un solo día para que tuviéramos alimentos en las mesas y en los lineales de las tiendas”.
Visibilizar y dar voz a las mujeres rurales
Por su parte, la alcaldesa de Ciudad Real ha aplaudido la jornada de celebración, “muy importante” por el doble objetivo que tiene, a la hora de reconocer el papel femenino en los territorios rurales y por reivindicar mejoras en diversos ámbitos.
“Hay que visibilizar a la mujer rural, figura imprescindible y necesaria en nuestra provincia, pero también hay que reconocer todo lo conseguido”.
Masías también ha apelado a mejoras en la digitalización y otras medidas para que “la mujer se pueda desarrollar con total libertad y en igualdad en su zona rural”.
“El desarrollo del sector primario sería imposible sin mujeres”, ha indicado, a la vez que ha demandado “la incorporación de mujeres en los órganos de gobernanza” de este ámbito.
Igualmente, la regidora ha reconocido “la diversificación de las actividades económicas en los pueblos”, más allá de la agricultora y la gandería, como el turismo rural y otras actividades “que crean, renuevan y se adaptan a las nuevas necesidades”.
Por último, ha celebrado que en un día como el de hoy haya plataformas que permitan “dar voz y hablar por aquellas mujeres que están invisibilizadas”.