Hugo de la Riva, productor y director de proyectos de cine nacionales e internacionales, apura las últimas horas de promoción de su corto “Mañana volveré” como candidato a la nominación para conseguir el Premio Goya al Mejor Corto de Ficción ya que este fin de semana es el último que los académicos tienen para votar los trabajos que estarán el día 10 de febrero en Valladolid, en la gala de los Premios Goya a los mejores profesionales del cine español.
Dirigido y producido por de la Riva (Alcázar de San Juan. 1993), el corto “Mañana volveré” es un relato fantástico sobre la vejez, emotivo sin renunciar al humor, una fábula adulta “con las posibilidades para soñar que te da el cine”, rodado en Alcázar de San Juan en el año 2021 y protagonizado por Oriel Cervera (Carlos), Silvia Casanova (abuela) y Stephanie Magnin.
Historias emotivas sin renunciar al humor
Basado en una experiencia personal del director, el corto muestra a un joven que duerme mientras vela a su abuela en el tanatorio y cuando le despiertan se da cuenta de que no está. Seguidamente se encuentran y mantienen una conversación llena de sentimientos y matices muy interesantes. “Yo siempre he trabajado historias emotivas sin renunciar al humor, con independencia del tema, y con un grado de fantasía creíble que le otorgue ese efecto maravilla que tiene el cine que me enamoró y me gusta”, explica de la Riva en esta entrevista con este digital.
De la Riva cuenta cómo ha llegado “Mañana volveré” a situarse entre los cortos candidatos a la nominación a los Goya tras el gran recorrido logrado en los festivales calificadores; el trabajo de promoción que ha llevado a cabo y los proyectos cinematográficos que tiene en marcha entre los que destaca dar el salto al largometraje. ¿Para cuándo?. “El año que viene esperamos tener noticias de cómo se arma, pero las películas tardan años en levantarse. Lo importante es día a día”, dice.
PREGUNTA.-¿Cómo llega Hugo de la Riva a estar entre los candidatos a la nominación a los Goya?.
RESPUESTA.- Es la primera vez que soy candidato. Aunque ya tengo muchos proyectos, hasta ahora no habíamos tenido los festivales calificadores necesarios para ser candidato. A diferencia de los largometrajes que con el estreno comercial ya pueden solicitar la candidatura, en el cortometraje lo tenemos más difícil al existir un filtro previo como es llegar a desbloquear esos siete festivales calificadores que te permiten entrar. Y en esta ocasión, hemos conseguido las selecciones oficiales necesarias de festivales para estar entre los candidatos a la nominación a los Goya.
P.-Para su carrera, ¿qué supone estar entre los candidatos a la nominación?
R.-Después de diferentes proyectos, ves cómo vas pasando de pantalla, subiendo peldaños, y es un logro más. Ver el gran recorrido que ha tenido el corto por festivales es una muestra, un faro en el camino que te va marcando; vas haciendo las cosas un poco mejor y esa ambición por trabajar de manera más profesional se va logrando.
P.- ¿Dónde situaría el respaldo que los festivales han dado a “Mañana volveré”?
R.– Cada festival es muy distinto. Yo siempre he trabajado historias emotivas sin renunciar al humor, -con independencia del tema- y con un grado de fantasía creíble que le otorgue ese efecto maravilla que tiene el cine que me enamoró y me gusta.
En este caso, el corto cuenta la historia de un nieto (Carlos) que vela el cuerpo de su abuela en el tanatorio y ésta se levanta para pasar una última noche juntos. Es una fábula adulta con esas posibilidades para soñar que nos da el cine. ¡Qué bonito podría ser tener una última noche para despedirnos!.
P.- Entiendo que el tema surge de una experiencia vital
R.- Si. El corto está basado en una experiencia personal tras perder a mi última abuela con la que compartí muchas horas juntos. En Alcázar de San Juan es muy fácil tener a los abuelos cerca, algo que no ocurre en las grandes ciudades; el grado de convivencia es muy alto y haber crecido en su casa más que en la mía también.
Navegar por diferentes géneros
De adulto vivo la experiencia de su muerte y durante la noche que pasé en el tanatorio me planteé la posibilidad de llevar a cabo este proyecto. Entiendo que podría haber más gente que crea que podría ser maravilloso llevar a cabo la posibilidad de pasar una última noche con su abuela. Así surge todo; intentado navegar por diferentes géneros – y no deja de ser difícil en un tiempo tan corto como el cortometraje- y explicar tanto a través de diferentes géneros como el terror -al principio- pasando por el temor, miedo, descubrimiento, curiosidad…, quizás, por el periplo de emociones que tienes que atravesar en una circunstancia como esta.
P.- Eligió Alcázar de San Juan como escenario y trabajar con gente de la tierra
R.-Si. Desde el principio he hecho historias muy personales y manchegas, ya que es aquí donde he crecido. Por suerte, Castilla-La Mancha es un territorio lleno de talento y con personas con ambición y mucho oficio. Hasta ahora, siempre que he podido me he rodeado de compañeros de la tierra y que entienden mi manera de trabajar y de ver el cine.
R. Y el rodaje fue en el tanatorio alcazareño
R.– Si. Rodamos en el año 2021 en el Tanatorio de Alcázar de San Juan, conocido por todos los alcazareños y los vecinos de la comarca, en el que viví mis experiencias de pérdida y despedida de mi abuela. Sus responsables tuvieron la amabilidad de prestar sus instalaciones para el rodaje porque fue ahí donde yo había imaginado esta historia. Además, este lugar contiene esos elementos arquitectónicos y decorativos setenteros que le dan mucho carácter a la historia.
Es un tanatorio real en el que trabajamos de madrugada, cuando estaba cerrado. Fue una vivencia para todo el equipo. ¡Imagínate una madrugada en un tanatorio! Con olor a formol, en muchas ocasiones, el silencio…
P.- ¿Estos días los está dedicando a la promoción?
R.– Sí, estamos en promoción total porque el lunes se cierran las votaciones. Este fin de semana es el último para que los académicos puedan votar y toda la visibilidad que se pueda tener es bienvenida ya que entre todo el material que hay que ver (películas, documentales, cortometrajes…) no dan abasto.
Quiero destacar, en este sentido, que la campaña de promoción en la que estamos inmersos no habría sido posible sin la colaboración del Ayuntamiento de Alcázar de San Juan que ha creído y apoyado este trabajo.
P.- ¿Qué proyectos tiene ahora entre manos?.
R.- Compagino proyectos con mi oficio de escritor y productor y director de campañas de publicidad a través de las que también cuento historias, en la misma línea: historias emotivas que lleguen a la fibra sensible no solo utilizando la publicidad como vehículo de transmisión de información sino, también, de emociones.
El salto al largometraje
Y a nivel cinematográfico, estoy preparando el salto al largo con tres guiones en diferentes estados de gestación y pensando en la producción de los primeros cortometrajes de compañeras, ya que cuento con la experiencia de producir, y son historias que merecen la pena defender.
P.- ¿Cuándo tiene previsto dar ese salto al largometraje?
R.- Es complicado. Esta industria es muy difícil y cambiante y al final se trata de encontrar el hueco; esa productora que le guste el proyecto… Hay veces que éstos pasan años dando vueltas y, de pronto, encajan y rápidamente se materializan. Lo importante es tener ilusión y capacidad de concentración y de lucha. El año que viene esperamos tener noticias de cómo se arma, pero las películas tardan dos o tres años en levantarse. Lo importante es el día a día.
