La fantástica historia de Roma, una de las grandes civilizaciones de la humanidad, está salpicada de guerras, asesinatos tradiciones y destrucción. Pero pocos años como el 69 de nuestra era. Tras la muerte de Nerón el imperio se sumió en tal caos que la jefatura del estado, es decir, el cargo de César, se vendió al mejor postor. El resultado: cuatro emperadores en un año, Galba, Otón, Vitelio y Vespasiano, este último el único que no murió asesinado, estabilizó el imperio y fundó la dinastía Flavia.
El caso de Otón es especial, solo gobernó Roma y su vasto imperio tres meses, desde el 15 de enero al 16 de abril del 69 d.C. El tiempo suficiente de púrpura como para que se acuñasen monedas con su efigie y llegasen hasta lugares tan remotos como Laminium, en la actual Alhambra, entonces una ciudad mediana de la provincia romana de Hispania, en cuyo yacimiento se ha encontrado más de dos mil años después un denario del infortunado Otón.
“Estas piezas son muy raras dada la brevedad del reinado, y adquieren especial relevancia cuando su estado de conservación y el contexto de hallazgo son excepcionales”, explica el arqueólogo José Luis Fuentes, de la empresa Oppida, que en menos de dos semanas, el 15 de este mes de junio, retomará la dirección de la campaña arqueológica iniciada en el antiguo vertedero de Laminium en el verano de 2018.
El filón arqueológico del vertedero
Fuentes y su colaboradora Noelia Fernández, que llevan investigando en Alhambra desde 2015, seguirán tirando del hilo de este filón arqueológico en un área no excavada de seiscientos metros cuadrados en una parcela en la calle Cuesta del Pozarrón, cedida por la familia Gómez Torrijos para la investigación.
Objetos de Domiciano, el emperador condenado al olvido
Además del denario de Otón han aparecido otros vestigios de aquellos tiempos convulsos del siglo I en Roma, como vajilla de Domiciano. Un trozo de cerámica (terra sigillata) decorada con la imagen de otro emperador caído en desgracia, Domiciano. El reinado de este César duró más pero terminó en magnicidio y algo todavía peor: el Senado decretó una ‘damnatio memoriae’ (condena de memoria), contra él, “lo que pudo precipitar que toda persona que tuviera algo con su imagen de deshiciera inmediatamente”, señala Fuentes, lo que explicaría el hallazgo en este mismo vertedero de la cerámica y otro denario de plata con su efigie.
“Los vertederos acumulan cientos de pequeñas historias a través de los miles de objetos amortizados, desechados y rotos que son rescatados para brillar nuevamente”, comenta Fuentes, entusiasmado con la continuidad de un proyecto excepcional en tiempos de coronavirus.
Un plan de empleo que dará trabajo a 7 personas
Lo más interesantes de la campaña de este año es que se hará con un plan de empleo que permitirá contratar a siete personas, financiado con fondos europeos a través de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Diputación de Ciudad Real. Lo promueve la asociación cultural Tierra Roja, protectora del riquísimo patrimonio alhambreño.
La actuación, presupuestada en 79.000 euros antes de la crisis del coronavirus, durará seis meses y dará trabajo “a siete personas del pueblo, algo especialmente importante en estos tiempos de crisis económica”, recalca Fuentes.
Tierra Roja apuesta por este proyecto para seguir contextualizando los “innumerables” hallazgos que han aparecido en el solar del vertedero durante décadas, todos ellos en la sala de Antigüedad de la colección arqueológica de Alhambra, un museo localizado en dependencias municipales.
Dados, cerámicas, huesos
El vertedero de Laminium, a partir del siglo I antes de Cristo, almacena objetos muy valiosos para investigar cómo era la vida en este enclave romano asentado sobre un antiguo poblado íbero oretano. Todo está en los desechos, desde armas de los oretanos vencidos, hasta enseres de la vida cotidiana en el siglo I antes de Cristo “que nos permiten conocer el nivel de indigenismo, es decir de población autóctona con sus costumbres, mezclada con la civilización dominante”.
“El vertedero empieza a partir del siglo I antes de Cristo, las modas van cambiando, y también la política”, explica Fuentes. Y todo está documentado con objetos romanos de la época de la República, después de la época de Augusto y el Imperio; dados, lucernas, cerámicas con sellos de alfarero, la vajilla de los legionarios y monedas que solo usaban las poderosas legiones de Roma (tenían una marca), soldados que pasaron por aquí según el arqueólogo de Oppida desde la colonia Lépida-Celsa (en la actual Zaragoza).
Más de 200.000 fragmentos en la última campaña
Las excavaciones que se retomarán en apenas dos semanas, de la campaña 2017-2018, posibilitaron la recuperación de más de 200.000 fragmentos de una gran variedad de objetos, “lo que evidenció una alta densidad de cerámicas finas de mesa romanas, ánforas vinarias, aceite, salazones y frutos, lucernas, morteros, cerámica ibérica pintada de tradición, numerario, armas, fichas de juego, dados, cubiletes, elementos de hueso, metal y un amplio repertorio de piezas constructivas que fueron arrojadas murallas a fuera, sobre las empinadas terrazas de la ladera sur de la ciudad hace dos mil años”.
Tierra Roja, guardiana del patrimonio de Alhambra
La asociación cultural Alhambra Tierra Roja es la entidad promotora y responsable de activar las investigaciones en el municipio. El colectivo lleva años concienciando sobre la importancia de la protección y difusión del patrimonio histórico en diferentes actividades como seminarios científicos, publicaciones, jornadas de recreación históricas iberorromanas , y principalmente mediante la invitación a equipos multidisciplinares de investigación a desarrollar actividades de excavación, “algo que cobra más sentido que nunca ahora, cuando se ve que la arqueología puede servir para generar empleo y apostar por potenciar el turismo de interior”, remata Fuentes.