Las salas de apuestas, que se quedaron al margen de la reapertura de la hostelería la semana pasada, abren este domingo en Ciudad Real tras la relajación de las medidas anticovid decidida por el Gobierno de Castilla-La Mancha, tras la reducción de los contagios. A medio camino entre el bar-cafetería y el ocio nocturno, estos negocios, se quejan de haberse quedado al margen de las ayudas y consideración hacia la hostelería, y reivindican atención.
“Queremos que se nos tenga en cuenta, no somos apestados”, afirma Raquel Aranda, titular del salón de juego Galaxia Sport de Bolaños de Calatrava, un negocio familiar con dos patas más, otro salón de apuestas que llevan sus hermanos en Almagro, y una fábrica de bolsitas de cotillón para la hostelería, los tres muy tocados por la pandemia.
16 trabajadores en el ERTE
En condiciones normales su familia emplea a 16 personas que han tenido que mandar al ERTE por las trabas hacia unos negocios “completamente legales”, dice, a los que la administración somete a unas normas draconianas. Su salas de apuestas están cerradas desde Navidad, y en general durante 2020 han estado sometidas a exigencias “incomprensibles”, que según dice no se le han pedido a la hostelería u otro tipo de establecimientos comerciales.
“No todo el mundo entra a jugar”
“Una sala de apuestas en poblaciones como Bolaños es un lugar para ir a tomarte el café, la cerveza, ver el fútbol y si quieres hacer alguna apuesta, o no. Tenemos todo tipo de público; viene gente joven, parejas, mujeres, hombres. No todo el mundo que entra lo hace para jugar, además exigimos el carné de identidad a todos nuestros clientes, y si alguien está en listados por ludopatía no le permitimos el acceso. Nosotros no nos aprovechamos de las enfermedades de la gente, como me han llegado a decir, somos negocios completamente legales y controlados con muchísimos impuestos”, suelta casi de corrido Aranda.
Ofuscada como el resto del colectivo por cómo ha sido 2020 y los problemas para retomar su actividad en 2021, este sábado su familia y empleados, que tenían previsto abrir el lunes, han corrido un poco más para tenerlo todo listo este domingo.
Más de 5.000 euros en adaptar su negocio
“Me gustaría invitar a la gente que tiene dudas sobre los salones de juego a entrar en mi local para comprobar las medidas de seguridad que tenemos. Hay cinco puestos de higienizante, se facilita mascarillas y guantes a todos los clientes que lo solicitan, y tenemos los espacios de bar, máquinas de juego, etc, separados y delimitados para que haya el mínimo contacto posible. He invertido más 5.000 euros en mi salón para adaptarlo a la nueva normalidad”.
“Un año muy duro”
El año 2020 y lo que llevamos de 2021 han sido para esta emprendedora de Bolaños, de familia hostelera, “horrible y muy duro”. De familia hostelera de toda la vida (su padre Francisco Aranda abrió el primer salón de bodas de Castilla-La Mancha en Bolaños en los años sesenta). Lo peor no han sido solo las restricciones, sino la incertidumbre, puesto que se les ha exigido mucho más que al resto de la hostelería para abrir, “y a la mínima nos han cerrado, cuando yo cada trimestre tengo que pagar 30.000 euros en tasas e impuestos”, remata.
La semana pasada se quedaron a las puertas de empezar a trabajar, este domingo esperan retomar el rumbo del negocio, “y sacar del ERTE a buena parte de nuestros empleados”, dice.