Cáritas Diocesana de Ciudad Real inicia una nueva campaña de temporeros, bajo el lema ‘Vivienda y trabajo’, cuyo objetivo es “abrir una reflexión sobre el sentido de la vivienda para todos y las dificultades que encuentran los temporeros en el acceso a la vivienda, para proponer medidas que favorezcan la mejora de las condiciones de vida de los temporeros”.
Como explicó Natalia Moreno, técnica de empleo de Cáritas, la organización desarrolla esta campaña desde hace más de veinte años y, entre otras cuestiones, busca dar solución a los problemas de acceso a la vivienda de las personas temporeras a los que acompaña Cáritas para garantizar el cumplimiento de sus derechos.
En la campaña 2022, de las 676 personas temporeras atendidas por Cáritas: 224 se encontraban viviendo en condiciones de hacinamiento, viviendas precarias, realquiladas, o incluso coches y otras instalaciones no aptas para residir.
Por otro lado, 247 personas han vivido en siete asentamientos, es decir, en pequeños grupos de chabolas que las propias personas temporeras han instalado a las afueras de las localidades, para responder a sus necesidades de vivienda. “Estas situaciones tienen impacto en las condiciones de vida de las personas”, apuntó Moreno, que detalló que la vivienda supone una influencia directa en: la identidad de las personas, sus relaciones sociales, el trabajo digno (descanso, condiciones higiénicas) y el cuidado personal y del entorno.
Además, Cáritas resalta que el empleo digno es un fundamento de esta campaña, ya que principalmente el objetivo de los temporeros es encontrar trabajo, y “son múltiples las vulneraciones de sus derechos que seguimos encontrando en las personas que acompañamos”. En este sentido la asociación considera muy importante seguir incidiendo en las buenas prácticas y que los agricultores y empresas relacionadas con el sector utilicen el Servicio de Intermediación laboral para campañas agrícolas.
De cara a 2023, Cáritas llama a la sociedad en general a sensibilizarse sobre las dificultades que encuentran los temporeros para acceder a viviendas dignas y a romper con los estereotipos. A las comunidades cristianas llama a sensibilizarse sobre las dificultades que encuentran los temporeros para acceder a viviendas dignas. A las Cáritas parroquiales e interparroquiales de la diócesis a analizar las situaciones de infravivienda con las que anualmente nos encontramos. Y, por último, “llamamos a los agricultores y empresarios a velar por la dignidad en el trabajo de los temporeros a través de la utilización del Servicio de Intermediación Laboral”.
Servicio de Intermediación Laboral
Carmen Ruiz, coordinadora del Programa de Empleo de Cáritas, explicó que el Servicio de Intermediación laboral para las Campañas Agrícolas de Cáritas Diocesana de Ciudad Real inició su actividad en el año 2016, con el fin de acompañar a las personas temporeras, trabajar para que se consigan unas condiciones dignas de trabajo y evitar que se produjesen vulneración de derechos laborales.
Este servicio se desarrolla en las localidades de Tomelloso y Ciudad Real como Agencia de Colocación, aunque al servicio se extiende a todas las Cáritas de la zona que trabajan con temporeros y extensible a todas las campañas agrícolas durante todo el año.
En la pasada campaña este servicio atendió a 109 personas, de las cuales 106 eran hombres y 3 mujeres. El 99% han sido personas migrantes. Se recibieron 22 ofertas de empleo y 11 personas han encontrado trabajo. En este sentido apuntan que no todas las ofertas se han podido cubrir debido a que no cumplían las condiciones justas de contratación.
El empleo digno, es un fundamento de esta campaña, ya que principalmente el objetivo de los temporeros es encontrar trabajo, y son múltiples las vulneraciones de sus derechos que siguen encontrando en las personas que acompañamos.
“Consideramos muy importante seguir incidiendo en las buenas prácticas y que los agricultores y empresas relacionadas con el sector utilicen el Servicio de Intermediación laboral para campañas agrícolas”, afirmó Ruiz.
El trabajo se desarrolla en dos líneas: por un lado, acompañar a las personas temporeras a encontrar un trabajo digno, a través de nuestro servicio de intermediación laboral, teniendo en cuenta la normativa laboral vigente y el Convenio del campo en la provincia de Ciudad Real, y por otro, sensibilizar a las empresas agrícolas y agricultores, ofreciendo intermediación laboral como medio para cubrir los puestos de trabajo que se necesiten.
A la presentación de la campaña asistió Aliu Mané, un temporero que ahora reside en Tomelloso. Tras pasar un tiempo en Huelva, llegó en 2020 a Tomelloso, donde su primera campaña se caracterizó por las malas condiciones de su alojamiento, algo que empeoró con la llegada del frío. Afortunadamente, resalta Mané, tuvo la suerte de contar con la ayuda y encontrar entonces una vivienda donde poder vivir con comodidad.