El Ayuntamiento de Ciudad Real y entidades que trabajan con solicitantes de protección internacional han abordado este miércoles en el Museo del Quijote los retos de la acogida a nivel local. Así pues, al final son las ciudades las que tienen que desarrollar “políticas de inclusión” para responder a desplazamientos de personas a nivel global que huyen de sus países de forma involuntaria en el marco de una legislación estatal.
Las cinco entidades que trabajan en la provincia, Acnur, Accem, Cepaim, Cruz Roja y Movimiento por la Paz, han participado en estas jornadas que, según ha expresado la concejala de Acción Social, Matilde Hinojosa, “están dirigidas a ofrecer una mayor calidad en la atención a las personas refugiadas que llegan a la ciudad”. En estos momentos, unos 365 refugiados están acogidos en la provincia.
El acceso al empleo, a la vivienda y la salud mental han centrado la puesta en común. Manuel Lorenzo, de Movimiento por la Paz, ha destacado que dentro del sistema de acogida e integración para solicitantes y beneficiarios de protección internacional “las personas tienen las necesidades cubiertas”, con atención socioeducativa, formativa, en idiomas, jurídica, psicológica y de empleo.
El problema viene cuando las solicitudes son denegadas o finalizan los programas, que según ha señalado el coordinador de Cepaim, Ignacio Gómez, cada vez es antes. “Según la nueva orden que regula el sistema de acogida, una familia reasentada del Líbano o Siria solo puede estar en el sistema de acogida 6 meses, un periodo que en caso de extrema vulnerabilidad llega a 18”, señala. Lo cierto es que “la mayoría de los itinerarios duran 12 meses”, apostilla.
Más de 100 millones de desplazados en el mundo
En otoño la toma de poder de los talibanes en Afganistán produjo una crisis humanitaria que se notó en Ciudad Real, igual que en los últimos meses la protagonista ha sido Ucrania, pero Rosario Lafuente, de Cruz Roja, ha indicado que “por desgracia no son las únicas que tenemos en la actualidad en el mundo”, pues “hay refugiados en Venezuela, Colombia y Marruecos”. Desde 2016, Cruz Roja ha cogido en Ciudad Real a casi 600 personas, 168 en la actualidad.
Así pues, el último informe anual de Acnur sobre tendencias globales revela que “el número de personas desplazadas forzosamente en el mundo supera los 100 millones de personas”. María Zabala, representante de la entidad, ha presentado en Ciudad Real una nueva herramienta que pretende apoyar “a las entidades y profesionales que trabajan a nivel local para el desarrollo de políticas inclusivas” con el fin de ir “más allá” de la acogida inicial y de emergencia.
Durante la jornada, en la que ha participado la técnica municipal Pilar Sánchez, que desarrolla el programa específico para atender a personas inmigrantes, las diferentes entidades también han puesto en valor el trabajo de la Mesa Local de Apoyo para las Personas Refugiadas, desde donde se coordina la acción diaria local “a nivel educativo, sanitario o cultural”.
Masías sigue “con mucho interés” las conclusiones de la jornada
En el cierre de las actividades organizadas por el Día Mundial de los Refugiados, que se celebró este lunes 20 de junio, la alcaldesa de Ciudad Real ha destacado el compromiso del Ayuntamiento con la atención a estas personas, a través de acciones como el “cheque bebe” o con la integración de los niños en las escuelas de verano. Eva María Masías ha confesado seguir “con mucho interés” estas ponencias porque “se sacarán conclusiones buenas que permitirán que sigamos avanzando en políticas reales de inclusión”.