Alrededor de 60 niños y niñas de Ciudad Real han pasado estas vacaciones de Semana Santa por las cocinas de Sally Caballero, finalista de la tercera edición de Masterchef, quien les ha enseñado a preparar platos “de nivel”.
Concretamente, este miércoles, 18 niños y niñas han aprendido a cocinar un arroz negro con calamares y un brioche relleno de crema pastelera y manzana. La exconcursante ha explicado que le gusta que los niños empiecen a conocer desde pequeños alimentos como el pescado o la verdura, así como aprender técnicas “para que vean que no todo es difícil en la cocina”.
Sally ha reconocido que muchas veces agradece “trabajar con niños, antes que con adultos, pues son muy agradecidos y tienen la mente muy abierta para participar en todo” y además “se portan fenomenal, a pesar de que las madres nos advierten de que son muy traviesos”.
Así mismo, ha valorado positivamente este tipo de actividades, pues despierta el interés de los más pequeños de la casa para colaborar con las labores del hogar y sacar su espíritu de chef. Además, aconsejaba a los padres a que “no traumaticen a los niños con la cocina. Si nos cortamos un poquito o nos manchamos no pasa nada, aunque hay que tener cuidado con ciertas cosas como el aceite caliente”.
Estas actividades se engloban dentro de las organizadas por el Ayuntamiento de Ciudad Real, a través de la Concejalía de Infancia, con el objetivo de conciliar la vida laboral y familiar de los niños y los padres durante las vacaciones escolares de Semana Santa.
La concejala de Infancia, Sara Martínez, que ha estado presente en el transcurso de esta actividad, ha destacado que ésta ha sido una de las más demandadas por los niños y niñas de la capital. De hecho, “estaba previsto que sólo hubiera una sesión con 18 niños y las hemos tenido que ampliar a tres”.