Arte pictórico, poético y musical, que parten de la devoción y el cariño por una enraizada tradición como la instalación del Belén, confluyeron este sábado en el Teatro Municipal Quijano de la mano, corazón y entrañas de tres sevillanos que abrieron con sus propuestas la puertas de la Navidad.
El periodista David Centellas presentó el acto organizado por la Asociación de Belenistas, en el que se dio a conocer el Cartel de la Navidad 2022 creado por la pintora Nuria Barrera y que, según indicó, es un homenaje tanto a los niños como a los belenistas que “tan generosamente” aportan “tantas y tantas horas de trabajo” para que todos disfrutemos de unos Nacimientos “maravillosos” que son “obras de arte efímeras”.
Titulado ‘Las miradas de la Navidad’, el cartel es “una estampa bastante frecuente en estas fechas como es la de los niños que se aferran a esos escaparates, esos dioramas, que nos ofrece cada Belén y que son ventanas anacrónicas en el tiempo que llenan de ilusión en estos días ante lo que viene”.
“Incluso los adultos nos volvemos niños en estos días”, apreció la artista natural de la localidad sevillana de Carmona, que incluye en el cartel el Mar de Galilea en sintonía con el Belén Monumental que este domingo se inaugura en el antiguo Casino bajo el lema ‘El pescador de hombres’ y en el que la artista andaluza también ha colaborado pintando los cielos de un Nacimiento que, a modo de diorama, se presenta ante el espectador como si fuera una película.
Se trata del décimo cartel navideño impulsado por la Asociación de Belenistas, cuyo presidente, Antonio Vich, junto a la alcaldesa, Eva María Masías, y el responsable de Toyota, Óscar Carrión, acompañaron a Barrera en la puesta de largo del de esta edición en un acto que también contó con Alberto García Reyes, del municipio nazareno de Dos Hermanas, como pregonero. En su poética exaltación de estas fiestas, figuró la instalación de un Belén con sus hijos, haciendo un recorrido por la tradición del belenismo y el nacimiento de Jesús desde un punto de vista entre hispalense y manchego.
Destacó la importancia de cada una de las figuras, dándolas a “cada una su sitio” y vinculándolas con lugares del territorio manchego, con especial énfasis en la Virgen, “la persona más generosa junto con su Hijo de la historia de la humanidad”; San José, figura que habitualmente pasa a un plano secundario y que, en realidad, es también “principalísima en la historia de la cristiandad”; los Reyes, con una marcada crítica al consumismo y afán por lo innecesario; y el Niño Jesús, la más importante de todas, quien cambió “el signo de los tiempos y que nos mantiene agarrados a la fe en la vida eterna”.
Su amigo, el también sevillano cantaor Manuel Lombo, fue el encargado de poner el broche final a un encuentro con la interpretación de un brillante repertorio de canciones en las que emergió desde la hondura el duende flamenco como la ‘Nana de Sevilla’, ‘Ese niño chiquito’ y ‘¡Arre, caballo, viva ese Niño, rosa de mayo!’, así como ‘Pobre nació’, ‘Te diré mi amor, rey mío’ y ‘Al Rey de los Cielos’. Acompañado de piano y percusión, se ganó la ovación del público que llenó el Quijano.