La organización agraria Asaja y la comunidad regantes del embalse del Vicario en Ciudad Real solicitan a la Confederación Hidrográfica del Guadiana que les autorice el uso de pozos de emergencia “que aseguren la supervivencia de los cultivos en la zona”, ante la imposibilidad de regar este año con agua del pantano, prácticamente seco.
No regar, algo que ocurre con cierta frecuencia, más desde que empezó esté siglo por la falta de lluvias, “es una auténtica catástrofe”, dice Asaja en un comunicado, en especial para los cultivos leñosos. “Debemos recordar que en las dos últimas campañas en que se ha regado, 2020 y 2021, la CHG solo autorizó el riego de emergencia para cultivos leñosos. Dicha dotación está establecida en el actual Plan Especial de Sequía (PES) en 625.000 m3, y fue calculada hace muchos años para una superficie de 325 hectáreas, que era la que había en su momento. Sin embargo, esta superficie ha ido creciendo hasta las 1.000 hectáreas dado que, a la vista de la escasez de agua en la zona, son los únicos cultivos que pueden aportar rentabilidad”, afirman.
Deficiencias en el canal de riego
Asaja denuncia que los pocos recursos autorizados se han visto agravados “por las importantes deficiencias del cabezal de riego”, que ni siquiera permitió aplicar la dotación prevista, quedando en poco más de 400.000 m3 cada año los riegos aplicados en 2020 y 2021.
“La situación de estos cultivos leñosos, a día de hoy, es crítica. Ya se están secando vides, olivos, almendros y pistachos. La situación es tal que la estampa que ya nos encontramos es la de agricultores arrancando los cultivos y clausurando sus explotaciones. Sin agua es la ruina del sector y el abandono de nuestros pueblos por quienes generan riqueza y puestos de trabajo”, recalcan.
“Decisiones urgentes”
Los agricultores del Vicario y Asaja consideran que se dan las circunstancias como para que se tomen “decisiones urgentes” y se opte por los pozos de emergencia; “una herramienta que ya se ha usado con anterioridad en la provincia, en concreto en la zona de Argamasilla de Alba y en las Tablas de Daimiel”, afirman.
La comunidad de regantes de El Vicario ocupa 5.000 hectáreas y aglutina a más de ochocientos comuneros, que han estado mirando al cielo en los últimos meses. Asaja y la comunidad de regantes entiende que la “inacción ante este grave problema no puede ser la respuesta de la administración”.