La Asociación para la ayuda a personas con Parálisis Cerebral de Ciudad Real (Aspacecire) celebra este año su treinta aniversario, tres décadas de una labor encomiable para mejorar la calidad de vida de las personas con parálisis cerebral y también de sus familias.
Toda la familia de Aspacecire ha querido celebrar, éste sábado, de manera muy especial ese treinta aniversario con un cena de gala, en el Hotel Doña Carlota de Ciudad Real, a la que asistieron más de 200 personas y en la que estuvieron también presentes la vicepresidenta tercera de la Mesa del Congreso de los Diputados, Rosa Romero, la directora provincial de Bienestar Social, Padro Zúñiga, la diputada provincial Montserrat Castro, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Nicolás Clavero, el portavoz del Grupo Municipal Popular, Miguel Ángel Rodríguez, la concejal de la Mujer, Manoli Nieto, y los ediles Javier Eneraldo y Aurora Galisteo.
Momentos antes de iniciarse la cena, la presidenta de Aspacecire, Aurora Martín, dirigió unas palabras llenas de afecto a todos los presentes.
Agradeció la presencia de todas las autoridades y, en especial, de Rosa Romero ya que, recordó, fue siendo ella concejal de Bienestar Social en el Ayuntamiento cuando se iniciaron los trámites, el Consistorio cedió entonces los terrenos, para la construcción del centro y de la residencia que son hoy una realidad. “Rosa Romero fue una de las pioneras, se volcó con nosotros, nos ayudó mucho”, añadió Martín quien agradeció también la presencia en la cena de la artista ciudarrealeña Carmen Macareno y de su hija, Rocío Aguilar, ganadora de La Voz Kids, quienes animaron con sus voces la velada posterior a la cena.
Colaboradores destacados
Aurora Martín tuvo un recuerdo especial para el padre de Maribel Rodríguez, uno de los promotores también de la asociación, para Manuela Rubio, de quien dijo “lleva 20 años trabajando conmigo”, para Manuel Navarro y Jesús Escarza, de quienes dijo “han sido y siguen siendo unos puntales muy importantes para mí, siempre dispuestos a ayudar” y, como no, para todos los trabajadores de la asociación, un total de 43, y para aquellas personas e instituciones que colaboran con Aspacecire.
Recordó que la asociación se fundó hace ahora 30 años “porque los padres estábamos perdidos con tantos y tan variados diagnósticos médicos de lo que les pasaba a nuestros hijos”. Así surgió Aspacecire que desde entonces, englobada también en la federación nacional, realiza una labor incansable atendiendo a cerca de 200 usuarios: 23 en el centro de día, 130 en el servicio de Atención Temprana, para niños con edades comprendidas entre los 0 y los 6 años, y once, una de ellas privada, en su residencia, además de numerosos tratamientos ambulatorios.
43 trabajadores
Aurora Martín quiso agradecer también públicamente a los 43 trabajadores de la asociación la labor que desarrollan día a día y aprovechó la presencia de la representante del Gobierno regional para pedir “que, por favor, sean puntuales en los pagos de los trabajadores”.
También lanzó un mensaje a las autoridades a quienes animó a visitar Aspacecire “para que nos pongan cara y corazón, para que nos quieran, que la vida ya nos dio bastantes palos donde más nos duele que son nuestros hijos”, asegurando que una sociedad que garantiza el estado social del bienestar será siempre una sociedad más justa.
A las familias de las personas afectadas de parálisis cerebral les pidió su cercanía, y trabajar codo con codo con ellos para lograr todos los objetivos que tienen por delante y, por último, a todos animó a seguir el camino del corazón, “yo lo he hecho y no me ha ido nada mal”, concluyó emocionada.
Tras la cena fueron las artistas Carmen Macareno y Rocío Aguilar interpretaron tres temas cada una y se realizó una rifa benéfica.
Servicios y programas
Aspacecire cuenta con numerosos servicios y programas que van orientados a proporcionar un servicio social especializado, mediante la prevención, tratamiento, rehabilitación y/o habilitación de forma integral, a aquellas personas, con Parálisis Cerebral y afines en cualquier etapa de su vida, que necesiten una serie de apoyos específicos o generales de forma transitoria y/o permanente, cuyo fin es fomentar la calidad de vida que conlleve la integración social, en su entorno habitual.