Que no cunda el pánico. Pese a la brusquedad con la que ha llegado el calor el verano 2018 que se ha estrenado este jueves será “normal” en Ciudad Real y el centro penínsular. “No esperamos cinco olas de calor como el año pasado, aunque tendremos algunas noches tropicales”, explica la delegada de la Aemet en Castilla-La Mancha Paloma Castro.
Hasta que se asiente la estación no se descarta incluso alguna tormenta en la provincia, y sólo se prevé un verano más cálido que el de rigor en el extremo oriental de la península. De entrada este fin de semana se prevé un repunte del calor en el Valle del Guadiana (comarca de Ciudad Real) en aviso amarillo el sábado por máximas de 35 grados y mínimas entre 18 y 20. Nada extremo para lo que fue junio de 2018.
Y todo tras una primavera “extremadamente húmeda” en Ciudad Real, Cuenca y Molina de Aragón (Guadalajara) y “muy húmeda” en Toledo.
Récord de días de lluvia: 51
Ciudad Real se ha llevado la palma regional por lo generosas que han sido las lluvias primaverales, hasta el extremo de contabilizar 51 días de precipitación entre el 1 de marzo y el 31 de mayo, el número más alto desde que existen registros (en 1971 hubo 49). Otra efemérides es la del granizado: cinco días que han superado los cuatro de 1931 en la capital.
La primavera de Ciudad Real ha sido la tercera más lluviosa de la serie histórica, con 266 litros (lo normal de enero a mayo son 117). Las otras primaveras extremadamente húmedas desde que hay registros fueron las de 1971 y 1962. Mientras que en Toledo la estación que acabamos de dejar atrás ha sido la segunda más húmeda del siglo XXI (la primera es la de 2004).
En el balance regional marzo aparece como extremadamente húmedo en Toledo, Ciudad Real, Cuenca y Molina de Aragón, mientras que abril ha sido normal en Ciudad Real, muy húmedo en Cuenca y húmedo en Toledo y Molina de Aragón. Mayo fue “muy húmedo” en Ciudad Real, y “húmedo” en Cuenca y Molina de Aragón.
En Ciudad Real se han recogido 150 litros por metro cuadrado en marzo, 52 en abril y 77 en mayo. Y en lo que va de junio 4 litros.
Fin de la sequía
Castro destaca que todos los índices que miden las precipitaciones son positivos en esta provincia, en la que considera superada “tanto la sequía meteorológica (lluvias) como la hidrológica (reservas acumuladas)”.
Destacan por las precipitaciones las comarcas del centro provincial por el elevado índice de precipitación, entre el 1 y el 1,5, cuando el año pasado se quedó en el 0,5.
La media de lluvias en la primavera 2018 en España se ha quedado en 317 litros por metro cuadrado. Y desde que empezó el año hidrológico (1 de octubre) se han recogido 616 litros, un 15% por encima del valor normal.
Calentamiento súbito estratosférico
¿Por qué ha llovido tanto? Paloma Castro señala que se ha producido “un calentamiento súbito estratosférico que echó al anticiclón de las Azores hacia Escandinavia y nos abrió la ‘puerta atlántica’ por la que se fueron colando la sucesión de borrascas”.