Tras rozar el ascenso a División de Honor Plata las dos últimas temporadas, el BM Caserío afronta a partir de este fin de semana un nuevo curso en busca de conseguir al fina ese deseado objetivo. Lo encara el equipo de Santi Urdiales con mucha ilusión y dentro también del grupo de favoritos, aunque consciente de que “este año la liga estará más igualada y competida que las últimas, ha subido el nivel”, avisa el técnico.
El equipo de Ciudad Real competirá en el Grupo F de la Primera Nacional, en el que fue campeón el pasado año. Ahora tendrá que pujar por las dos primeras plazas que otorgarán el billete para la fase de ascenso junto a un buen número de rivales que arrancan con idéntico objetivo. “Ikasa ha descendido y será el gran favorito. Luego estamos Pinto, Bolaños, Pozoblanco, Maracena, quizá en menor medida, o Melilla, Algeciras y Triana que se han reforzado bien. Va a ser una liga en la que se van a robar más puntos y ganar, sobre todo fuera de casa, va a ser muy difícil”, analiza Urdiales.
Para luchar por ello, el Caserío ha diseñado una plantilla con hasta ocho fichajes que han cubierto las bajas. Han llegado Brian Negrete (extremo, Villa de Aranda), Diego Reyes (lateral, Antequera), Mario Blanco (portero, BM Bolaños), Raúl Blanco (extremo, San Pablo de Burgos), Gustavo García (primera línea, Maracena), José Bravo (central, Maracena), Miguel Bravo (portero, Maracena) y Marcos Braga (primera línea, San Pablo Burgos). Continúan, además del entrenador, Pablo Campanario, Enrique Chacón, Óscar Caballo, Miguel Ángel Pérez, Rodrigo Martín-Pozuelo, David Abad, Álvaro Nieto, Juan Lumbreras, Javi Torre ‘Jabato’, Paquillo y Fran Vidal.
“Estoy contento. La hemos formado según nuestra idea de hacer una plantilla sana, doblando los puestos y con competencia entre los jugadores. Es una buena plantilla, hay ilusión y estamos trabajando bien”, afirma con optimismo Santi Urdiales, que sí que apunta a que “estamos preparados para competir, pero no aún al 100% de lo que queremos”, en relación a un trabajo de conjunción de piezas que todavía hay que terminar de ajustar en este inicio de curso.
Dos contratiempos ha sufrido el Caserío en esta pretemporada, con las bajas de larga duración de los extremos Brian Negrete, por un fractura del dedo de su mano, y de Enrique Chacón, que podría pasar por el quirófano por una lesión de rodilla. Sin ellos arrancará este sábado el equipo la Liga fuera de casa ante uno de esos candidatos, el Triana: “Será un rival durísimo, muy difícil de ganar. Tenemos que centrarnos en lo nuestro y usar nuestras armas para competir”, cerró Urdiales.