El septuagenario que mató a un hombre que se coló en su chalé de la Atalaya el domingo pasado ha apelado ante la Audiencia Provincial el auto de prisión provisional decretado por la jueza que lleva el caso, alegando arraigo social y razones de edad.
“La cárcel nos parece una medida desproporcionada para un hombre de casi 78 años que está colaborando desde el primer momento con la policía, conocido por todos [regentó una librería en la plaza Mayor] y con arraigo social en la ciudad”, explica su abogado Juan Manuel Lumbreras.
No hay riesgo de fuga
Considera que no hay riesgo de fuga, que él mismo llamó a la policía tras disparar “al asaltante” el domingo de madrugada, “y se ha mostrado cooperador desde el primer momento. No ocultará ninguna prueba ni huirá de la acción de la justicia, meterlo en Herrera de la Mancha a su edad, más cuando actuó en defensa propia, vulnera todos sus derechos”, afirma.
Estos razonamientos están en el recurso que Lumbreras ha registrado este viernes antes la Audiencia Provincial, que dispone de cinco días para contestar, “nosotros hemos pedido una vistilla presencial para exponer nuestras razones”, señala el letrado.
Ni come ni descansa desde el domingo
La experiencia del calabozo y los días cuatro días que lleva en prisión preventiva en Herrera de La Mancha han hecho mella en la salud del arrestado. “Lleva sin comer varios días y sin descansar, no puede”.
El abogado no sabe qué decidirá la Audiencia sobre el auto de prisión preventiva, “cobra una pensión mínima, tendría problemas para pagar una fianza en caso que se accediera a su libertad, pero se podría intentar. Lo importante es que salga de la cárcel. En nuestro despacho tenemos la esperanza de que lo dejen libre”.
Robo en la casa de campo del hermano
En relación con el caso, que se sigue investigando, el hermano del detenido presentó el lunes una denuncia por un robo en su casa de campo, al lado de Valdelobos. “Él no vive en la Atalaya y no había ido por allí, al enterarse de la detención y las circunstancias fue a su chalé y comprobó que también habían entrado a robar. Hemos puesto una denuncia”, apunta el letrado, su despacho representa a los dos hermanos de forma particular, no de oficio.
No se sabe si alguien ha reclamado el cuerpo
El fallecido es un hombre hondureño de 35 años con numerosos antecedentes por diferentes delitos. El día anterior a esto pasó por los juzgados por otro asunto y quedó en libertad. El juzgado de instrucción número 5, de guardia esta semana en Ciudad Real, autorizó el domingo, después de la autopsia, su inhumación. Se desconoce si alguien ha reclamado su cuerpo, y el tanatorio de guardia forense esta semana en Ciudad Real se niega a revelar esa información