Era al término de la Misa cuando se anunciaba el comienzo del solemne concierto. El que había concitado un mayor número de intérpretes, y también el más “participativo”, como se había subtitulado por los organizadores… Aunque el templo estaba ya abarrotado desde mucho antes, ya que la Misa de la tarde era una excelente ocasión para escuchar El Mesías sin perder el asiento… Pasados unos minutos de las 20,30 horas el presidente del Cabildo, Bernardo Torres, anunciaba el oratorio barroco que, un año más, tendría a la música de Händel como protagonista.
Describió ampliamente Torres los méritos de la OFMAN, y la extraordinaria valía de su director, al tiempo que anunciaba que la recaudación resultante de la aportación voluntaria, se destinaría a atender necesidades de la Catedral. Pero el protagonismo fue realmente de la ya familiar Orquesta Filarmónica de la Mancha –OFMAN-, que además congregó a una decena de corales de nuestra provincia y de la de Albacete, como más adelante veremos.
Al término del grandioso concierto tuvimos la oportunidad de hablar con el titular de la OFMAN, Francisco Antonio Moya, que se mostraba muy satisfecho del desarrollo de El Mesías, mientras alababa a los cuatro solistas… Y, por supuesto, a los instrumentistas y al gran número de coros que habían puesto su voz. Aunque confesó que “el número no es lo importante, sino la calidad”. Como así fue.
Y hablando de números, curiosamente en el Auditorio Nacional de Madrid, tiene lugar desde 1995 en este mes de diciembre, un “Concierto Participativo” auspiciado por la Obra Social de La Caixa. En la edición de 2018 participaron nada menos que 631 cantantes individuales para formar un coro extraordinario, junto a cuatro solistas, una gran orquesta y un coro profesional… Una cifra que en este 2019 habrá aumentado de forma previsible, y que también realiza una gira por media docena de grandes ciudades españolas. Lo que da una idea del interés que la interpretación de El Mesías suscita, en el pórtico de las Fiestas de Navidad.
GEORGE FRIEDRICH HÄNDEL
Para comprender mejor El Mesías, veamos algunas de las circunstancias en las que Händel lo compuso. Nuestro músico había nacido en la ciudad alemana de Halle en 1685, y tras la muerte de su padre comenzó a viajar para encontrar su medio de vida en la música. Por fin en 1710 el Príncipe de Gales, también alemán, le sitúa al frente de su orquesta de cámara, y la nobleza británica financia algunas de sus obras. Su hijo, el futuro Jorge II, le encargaría años después varios himnos para su coronación, piezas musicales grandiosas que aún hoy suenan en la entronización de un nuevo monarca británico, en la abadía de Westminster.
Pero en la década de 1740, Händel cae en desgracia en Londres, y viaja hasta Dublín para dar conciertos en instituciones benéficas. Y fue precisamente en la capital irlandesa donde, poseído de una extraña inspiración, consigue escribir El Mesías. El alemán Stefan Zweig en su libro Momentos estelares de la humanidad, recuerda cómo el músico teutón sufrió una apoplejía años antes de escribir la obra, e identifica El Mesías como la medicina que ayudó a Händel a curarse de sus dolencias.
Está demostrado que el compositor alemán reutilizó para El Mesías, algunas partes escritas para otras de sus sobras. En especial, pueden encontrarse cuatro de los coros más famosos de la obra, en los movimientos iniciales y finales de dos cantatas italianas. Sin embargo el Aleluya es una composición original para la ocasión, aunque la pieza que más conmovió al propio Händel fue Comfort ye, my people, que llama al consuelo y al recogimiento.
A su muerte, Händel era venerado como uno de los grandes maestros de su época, hasta el extremo de que el rey le concedió un funeral de Estado, y fue enterrado en la abadía de Westminster… En un área del transepto sur conocida como “El rincón de los poetas”, en el que también fueron sepultados personajes como Rudyard Kipling (El libro de la selva), o el doctor Samuel Johnson (Diccionario de la historia).
EL MESÍAS
Tan sólo 24 días le bastaron a Georg Friedrich Händel, para escribir una pieza única en 1741: El Mesías, HWV 56 (en inglés, Messiah). Pero mientras que en los demás oratorios de Händel puede reconocerse una marcada influencia italiana, la música de El Mesías se arraiga en las antiguas pasiones y cantatas alemanas. De la Anunciación a la Resurrección de Jesús, todos los pasajes están narrados.
Se trata de una obra sacra dividida en tres partes, compuesta íntegramente en inglés, que mezcla música y texto sin abusar de ninguno de los dos. El libreto fue compilado por Charles Jennens y consiste en fragmentos de versículos de la Biblia del rey Jacobo. Jennes concibió la obra más como una ópera de tres actos que como un oratorio, con varias escenas en cada parte. La mayor parte del libreto procede del Antiguo Testamento, las profecías de Isaías y citas de los evangelistas. Finaliza con el Aleluya, con coro, trompetas y timbales.
De entre todas las obras que le dieron fama y gloria, Häendel siempre coincidió con el público prefiriendo El Mesías a ninguna otra. Compuesta como un oratorio más de los muchos que ya llevaba a sus espaldas, ya desde el día de su estreno (13 de abril de 1742, Great Music Hall de Dublín) se convirtió en una verdadera apoteosis. Entonces, el compositor decidió destinar toda su recaudación a instituciones benéficas, y se negó a publicarla en vida… Desde ese momento El Mesías se ha representado ininterrumpidamente, y aparte de un patrimonio de la humanidad entera, es la obra navideña por excelencia.
ALGUNOS DATOS MÁS
Según la tradición, la obra fue concebida tras un largo período de escasez en la producción musical del compositor, y gracias –se dice- a una inspiración divina. Lo cierto es que Händel se encontraba en un momento creativo interesante, siendo el coro más famoso del Mesías el majestuoso Hallelujah. Este oratorio se representó en el Covent Garden, y lo dirigía Händel cada año en la época de Pascua, habiéndolo escuchado por última vez en un teatro londinense.
El compositor fallecía en Londres con 74 años, en 1759, precisamente un año antes de la muerte del rey Jorge II, su gran protector. Pero El Mesías de Händel es mucho más que el conocido Aleluya. Cuenta la leyenda que cuando Georg Friedrich Händel presentó su oratorio El Mesías en el Covent Garden de Londres, el 23 de marzo de 1743, el rey Jorge II estaba presente, y en el momento más solemne de la pieza -que se convertiría en el más famoso, el “Aleluya”-, se levantó de su asiento.
Dado que el protocolo marca que, cuando el rey está levantado nadie puede permanecer sentado, todo el público del teatro se puso en pie… Hoy no es posible saber si Jorge II dejó su butaca por emoción y respeto a la pieza, o bien creyéndolo un himno militar… Lo cierto es que, desde entonces, y siempre que El Mesías se representa en la ciudad del Támesis, los espectadores se ponen en pie sin excepción…
LA OFMAN…
En El Mesías, como en todos los oratorios, encontramos tres tipos de números musicales: los recitativos, las arias y los coros, que los grupos que llenaban el altar mayor de la catedral ejecutaron con maestría. Pero Händel no deja nada al azar, y combina los elementos de tal forma que nunca se pierde el interés, a pesar de la larga duración de El Mesías, algo más de una hora. El autor va creando pequeñas escenas, que se inician con un breve recitativo, que da paso a un aria, y que finalmente culmina en un coro. Un esquema que va repitiéndose a lo largo de toda la obra.
Es brillante el papel de los instrumentos de cuerda a lo largo de la obra, que contrasta con la recia irrupción de la percusión, y con la inesperada aparición de la trompeta solista. Y es que la llamada trompeta natural fue un instrumento ennoblecido en el barroco, y compositores como Monteverdi, Lully, Purcell, Bach o el mismo Händel crearon música para trompeta en el papel protagonista. Pero en El Mesías, se hace brillar vivamente la trompeta en The trumpet shall sound.
Un pasaje magníficamente interpretado por la joven trompetista alcazareña Sara Sánchez, como ya hiciera en años anteriores, en el transcurso de los cuales ha ido madurando en edad y en profesionalidad. The trumpet shall sound, interpretada por el contrabajo acompañado por una trompeta, anuncia que, con el sonido de la última trompeta, los muertos se levantarán incorruptibles.
…SUMA Y SIGUE
En suma, desde su estreno a mediados del siglo XVIII, El Mesías marca el comienzo extraoficial de la Navidad, y se ha convertido ya en una de las obras musicales más interpretadas de la historia a lo largo del mundo. Con partes que esconden numerosas sorpresas más allá del esperado Aleluya, y que también en Ciudad Real y por sexto año consecutivo hemos podido aplaudir. “Porque lo más hermoso -confiesa Francisco Antonio Moya– es hacer música a pesar de las grandes dificultades que esto entraña. Por fortuna, esta orquesta no es una empresa… y aunque deba ser sostenible, la rentabilidad no es nuestra prioridad…”.
En cuanto a la oportunidad de estos conciertos, el director de la OFMAN señala que “Este concierto es adecuado para cualquier fecha y lugar, pero aquí y en Navidad, seguiremos rindiendo homenaje a Händel cada año, mientras yo tenga alguna responsabilidad en el proyecto”.
Pues bien, en 2018 el concierto tuvo lugar el 15 de diciembre, y ya podemos tomar nota de que el sábado 19 de diciembre de 2020 volveremos a invocar a El Mesías desde la Santa Iglesia Prioral Basílica Catedral de las Órdenes Militares de Nuestra Señora Santa María del Prado… Mientras tanto, alimentemos nuestro espíritu con algunas de las excelentes grabaciones que de El Mesías existen en el mercado.
EL PROGRAMA COMPLETO
G. F. Händel “EL MESÍAS”
(VI Concierto Participativo Coral)
PARTE I
N°. 1 Sinfonía (Orquesta)
N°. 2 Comfort ye (Recitativo acompañado, Tenor)
N°. 3 Every Valley (Aria, Tenor)
N°. 4 And the glory the Lord (Coro)
N°. 6 But who may abide the day of His coming (Aria, Contralto)
N°. 8 O thou that tellest good tidings to Sion (Coro)
N°. 9 For behold, darkness shall cover the earth (Recitativo acompañado, Bajo)
N°. 12 Pifa (Orquesta)
N°. 15 Glory to God (Coro)
N°. 16 Rejoice (Soprano)
N°. 17 He shall feed his flock like a shepherd (Aria, Soprano y Contralto)
PARTE II
N°. 21 Surely He hath borne our griefs (Coro)
N°. 34a How beautiful are the feet of them (Aria, Soprano)
N°. 36 Why do the nations so furiously rage (Aria, Bajo)
N°. 38 Thou shalt break them (Aria, Tenor)
N°. 39 Hallelujah! (Coro)
PARTE III
N°. 41 Since by man came death (Coro)
N°. 43 The trumpet shall sound (Aria, Bajo)
N°. 44 O death, where is thy sting! (Duo Contralto y Tenor)
N°. 47 Worthy is the lamb (Coro)
Alicia Hervás, Soprano
Alla Zaikina, Mezzosoprano
Rodolfo Albero, Tenor
Daniel Báñez, Barítono
Eusebio Fernández-Villacañas, Clave
Sara Sánchez, Trompeta
COROS PARTICIPANTES
-CORAL POLIFÓNICA DE C. REAL. Daniel Báñez, director
-CORAL SIERRA ALTA DE VILLARRUBIA DE LOS OJOS. Daniel Báñez, director
-AGRUPACIÓN CORAL UNIVERSITARIA DE C. REAL. Sofia Pintor, directora
-CORO DE CÁMARA VOX REGIS DE C. REAL. José Bernardo Martín, director
-CORO DE CÁMARA MANSIL NAHAR DE MANZANARES. Francisco José Román, director
-CORAL SANTÍSIMA TRINIDAD DE TORRALBA DE CVA. M3. Carmen Fernández, directora
-CORO DE CÁMARA LAMINIUM DE DAIMIEL. Pablo Dondarza, director
-CORO FEMENINO DE TOMELLOSO. Javier Benito, director
-CORO DE VOCES GRAVES QUERCUS ROBUR DE VILLARROBLEDO. Javier Benito, director
ORQUESTA FILARMÓNICA DELA MANCHA “OFMAN”
Francisco Antonio Moya, director
