La consolidación de Henko con su segundo disco, Mar de Terciopelo
Desbordado de público, el patio del Museo López Villaseñor acogió primero la descarga abisal de Henko, que presentaron su segundo disco, titulado “Mar de Terciopelo”.
Trabajo que se podrá disfrutar al completo el próximo viernes y que producen los talentosos Víctor Cabezuelo (Rufus T. Firefly) y Manuel Cabezalí (Havalina).
Abría la inmersión la reveladora ‘Huir de la mañana’, a la que seguía el paisaje conocido de ‘Flor del almendro’, los estrenos de ‘Domingo’, ‘Agro’, ‘Oportunidades’ y ‘Ventana’. La gratitud de los recuerdos dibujaba la ‘Línea de vida’. Con la sensibilidad pop del relato de Jesús, la delicadeza del bajo de Gaelle, el trote complaciente de la batería de Félix, el colchón sonoro de Raúl con los teclados y la atmósfera de la guitarra de Cherra. Un brillante pasaje a la que daba continuación una canción del primer disco, el fulgor de ‘Asteroides’, le sucedió otra nueva llamada ‘Luna’. Para rematar el concierto, el primer y el último adelanto del nuevo disco, la contundente ‘El carro de tormentas’, y la profunda con destellos de luz, ‘Mar de terciopelo’, a la que acompañó cercano el público con palmas.
La próxima parada de Henko, la grabación de Los Conciertos de Radio 3 en Televisión Española. Y sí, felices, no pararon de sonreír durante toda la actuación.
The Víboras, un goce para los sentidos
Las alegres The Víboras ejecutaron un concierto de los que dejan un olor vívido. Mezcla de rock americano y el amarillo cálido del verano de nuestra tierra. Su primer disco, “Viaje al sol”, rodó otra vez por las calles y los oídos de los ciudarrealeños. María con su poderosa voz, Vega a la guitarra e Irene al bajo, eran acompañadas una vez más por el escorpión Juan a la batería.
Arrancaban con una polvorienta intro seguida de su primera presentación como grupo, titulada ‘Tigres de papel’. Tomaban una recta en la sentida ‘Raíces’, otra más, la de clavar las espuelas de las botas en ‘Arenas Movedizas’. Miraron por el retrovisor con la primera versión, ‘The Well’, de Marcus King. Un goce para los sentidos.
Continuaron con una lenta, ‘Niebla’, y posteriormente el pueblo abandonado de ‘Camino’. Pararon a repostar gasolina con Aretha Franklin y su ‘Think’. Pisaron el acelerador con ‘Luz de Neón’, giraron con ‘Alma Perdida’ y llegaron por fin al ‘Desierto’, en medio del aplauso de los asistentes.
Entre ellos se encontraban el alcalde Francisco Cañizares y los concejales Pedro Lozano y Nacho Sánchez.
Y sí, otra vez, un grupo local de música, feliz.