El elevado desempleo, la precariedad laboral y la sobrecualificación siguen entre las principales causas que empujan a los jóvenes al extranjero en busca de las oportunidades de trabajo y el bienestar que hasta ahora les niega su tierra. El número de migrantes al extranjero a nivel interprovincial asciende hasta las 56.000 personas en Castilla-La Mancha.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Ciudad Real han emigrado 14.027 personas con edades comprendidas entre los 15 y los 34 años en los últimos diez años, el 60 por ciento hombres. Las cifras no son casualidad y solo hay que ver que el pueblo con menor renta de la región está en el Campo de Montiel: Villamanrique.
La secretaria de Empleo y Políticas Sociales de CCOO CLM afirma que “las causas económicas están detrás de casi todos los desplazamientos”. Mari Ángeles Castellanos señala que según los datos de la Agencia Tributaria “Castilla-La Mancha es la segunda región con la renta más baja de España, por debajo de Extremadura”, y a nivel provincial Ciudad Real, es la peor situada.
La renta media de los trabajadores con edades comprendidas entre los 26 y los 35 años apenas llega en Ciudad Real a los 12.405 euros. Con 15.928 euros de renta media, Guadalajara ocupa la posición más alta del pódium en esta comunidad autónoma, aunque lejos de Madrid, donde llega a los 18.501 euros. La práctica ausencia de núcleos industriales y la dependencia de la agricultura y la ganadería tiene un reflejo directo en estos bajos salarios.
La disminución de población joven, junto con la falta de empleos de calidad y de medidas de conciliación, deriva en un descenso de natalidad. Ciudad Real perdió 10,76 personas por cada 1.000 habitantes en 2017, un dato muy por encima de la región, con 3,8 personas menos por cada 1.000 habitantes.
Dentro de la misma tendencia demográfica, la edad media en la provincia ha pasado de 39,10 años en 2008 a 43,82 años en 2018, “una subida del envejecimiento de cinco años en tan solo diez años de margen”. La situación es similar en Castilla-La Mancha, donde existen graves problemas con el envejecimiento de la población en amplias áreas de Cuenca y Guadalajara.
El exilio dentro de Europa
Países de la Unión Europea están entre los principales receptores de los jóvenes migrantes ciudarrealeños en el extranjero: Alemania, Francia y Reino Unido, pese al Brexit. El cambio de comunidad autónoma dentro de España es otra opción y el principal destino es Madrid. Asimismo, ciudades grandes como Barcelona figuran en el foco de algunos jóvenes, pero de forma puntual.
Por su parte, “los movimientos migratorios entre las provincias de Castilla-La Mancha son mucho menores”. En resumen, los movimientos migratorios arrojan un saldo negativo de 9.674 personas en la provincia, debido a que existen más marchas que llegadas al igual que en toda la región.
Opciones para sanitarios e ingenieros
La universalización de los estudios superiores y universitarios fue una de las grandes bazas de la España del siglo XXI de acuerdo a la promoción a nivel europeo de la “economía del conocimiento”. Sin embargo, el país al completo ha observado la huida de la juventud cualificada por la ausencia de equiparación entre las expectativas creadas y las oportunidades laborales reales. Mari Ángeles Castellanos confiesa que, “a pesar de que no hay datos oficiales, sabemos que entre las personas que han abandonado la provincia hay mucha gente cualificada”, sobre todo, en la franja de 25 a 45 años.
La demanda de profesionales del ámbito sanitario en Alemania y en Reino Unido, donde existe un déficit de 40.000 enfermeros, ha llevado a los jóvenes formados en la rama a buscar suerte en el resto de Europa. Su migración ha sido en la mayoría de los casos con “trabajo estable, condiciones económicas bastante buenas, salarios superiores, facilidades para trabajar y en algunas ocasiones alojamiento”.
La representante de CCOO confiesa que “aquí también hacen falta estos profesionales, pero como en los últimos años las Administraciones han apostado más por la privatización que por la sanidad pública, enfermeros y médicos emigran”. “No hay plazas suficientes en las oposiciones, ni salarios en condiciones, ni estabilidad”, añade.
Una situación parecida ocurre entre las personas formadas en ingeniería, que “encuentran mejores salarios y más reconocimiento fuera del país”, aunque no es generalizable.
Mari Ángeles Castellanos confirma que “la gente con menos formación y menos control en idiomas accede en el extranjero al mercado de trabajo con los empleos más precarios. Ahora bien, la secretaria de Empleo y Políticas Sociales afirma que, “cuando alguien elige la emigración, a pesar del desarraigo, de las dificultades, es porque va a encontrar algo mejor de lo que tiene aquí.” Eso no significa que la nueva realidad vaya a ser idílica.
Soluciones
Frente a la despoblación y el envejecimiento, el esfuerzo conjunto de empresas y administraciones resulta clave para revertir las tasas de desempleo y mejorar los servicios a la ciudadanía. Comisiones Obreras lamenta que “la mejora de las condiciones económicas todavía no sea evidente para muchas personas”, que no reciben “recompensas justas” a su esfuerzo, ni salarios apropiados.
Mari Ángeles Ballesteros expresa que “ahora por ejemplo con la vendimia se genera mucha riqueza en Ciudad Real, pero no tiene la misma repercusión en los pueblos, en la gente que trabaja en la recolección”. La eliminación de servicios públicos en las comarcas, como transporte, atención a mayores, sanidad o centros educativos rurales, tampoco contribuye a revertir la tendencia.
El sindicato pide un esfuerzo mayor por recuperar los servicios perdidos durante la crisis y exige más inversión en infraestructuras, como internet o red de telefonía móvil, porque son obstáculos al desarrollo económico.
