La Virgen del Prado, patrona de Ciudad Real, ha vuelto congregar a miles de personas en la tarde noche de este 15 de agosto dedicada a la devoción y la tradición en la fiesta mayor de la capital de la provincia.
Unos ochocientos hermanos de los mil doscientos que conforman hermandad, peregrinos de Picón y Porzuna –caminan toda la noche del 15 para asistir a la primera misa y participar después en la procesión-; devotos y ciudadanos desconectados de la Iglesia que sin embargo sí acuden a esta procesión, han formado un círculo de luz con sus velas alumbrando la carroza de la Virgen por su tradicional recorrido en torno a la catedral: Jardines del Prado, Azucena, Estación Vía Crucis, Toledo, Calatrava, Paloma, Cuchillería, plaza Mayor , Mercado Viejo y de nuevo Prado.
El cortejo procesional ha iniciado su marcha poco antes de las nueve y media de la noche, en el momento del ocaso, lo que unido a la música, el incienso, el repique de campanas y el tintineo de las campanillas del trono, contribuyen a resaltar la belleza de esta procesión, la más importante del año en Ciudad Real.
En representación del equipo de gobierno ha asistido la alcaldesa Pilar Zamora, el teniente de alcalde Nicolás Clavero, la concejala de Festejos, Manuela Nieto-Márquez y la concejala Matilde Hinojosa. El estandarte con la bandera de la ciudad lo ha llevado este año el concejal de Seguridad David Serrano, en su condición de concejal más joven. También han procesionado ediles del Partido Popular y Ciudadanos.
Los hermanos más jóvenes han decorado algunos tramos del itinerario en el que también ha habido dos alfombras de de sal, una de ellas elaborada por la Hermandad del Prendimiento, además de lluvia de pétalos, o ‘petaladas’ al paso de la imagen mariana.
Decenas de ‘pellizcos’ de emoción
Este 15 de agosto se han vuelto a vivir decenas de ‘pellizcos’ de emoción. “Para mí cualquier momento es un momento de pellizco”, recalca Alfonso Doblado, mayordomo de la Virgen del Prado, al que le emociona especialmente la salida de la carroza de la catedral cuando suena la salve ‘Ave maris stella’ (Salve, reina del mar) “y una vez cantada la empezamos a mover, mientras todo el mundo espera fuera. Esos primeros metros hasta que la Virgen llega a la puerta y sale a la luz son muy emocionantes”.
También es especialmente bonita la recogida, cuando sobre las diez y media u once de la noche, la gente que ha esperado todo el año para alumbrar a la Virgen del Prado se reúne de nuevo en una catedral a rebosar y se interpreta el ‘Salve regina’.
Trabajo y salud, las peticiones a la Virgen
Esther Lorente, de Ciudad Real, es una de las cientos de personas que han alumbrado este año a la patrona, “vengo a la Virgen todos los años para que no se pierda la tradición”. Lorente vive en Almagro pero frecuenta su ciudad. Su petición: “Que todo me vaya bien en un negocio nuevo que he abierto de pesca y mucha salud para la familia”.
En el otro rango de edad (más de sesenta), el hermano Enrique, que sin reprimir las lágrimas explica que este año su suplica a la Virgen del Prado es por su mujer, “está enferma y pido por ella”.
El manto de 1988, el del noveno centenario
Este año la Virgen del Prado ha procesionado con el manto de 1988, el que se sufragó por suscripción popular para su noveno centenario, de tisú de plata con bordados de aplicación, decoración vegetal y los escudos de las órdenes militares y de Ciudad Real, el mismo con el que se la vistió en la víspera de San Lorenzo (se mantiene la norma de la turnicidad de los tres mantos).
La hermandad da por rematada la restauración de la ‘carroza de la Virgen del Prado’ (en el sentido de carro triunfal) como es conocido popularmente el paso, que se acometió en 2017, coincidiendo con el cincuentenario de la coronación canónica.
La restauración más ambiciosa desde 1954
Considerada la restauración más ambiciosa de los arreglos que se ha hecho desde 1954, ha costado unos 30.000 euros donados por una devota. Se han desmontado una a una todas las piezas de orfebrería para limpiarlas, en el caso de la plata, y volver a bañar en oro el resto; se han corregido defectos y se han reconstruido piezas perdidas. Sólo falta restaurar cuatro candelabros, un trabajo que se ha dejado para este final de año.
La procesión de la Virgen del Prado ha contado con el acompañamiento musical de la Agrupación Musical de Ciudad Real y la Banda Santa Cecilia de Calzada de Calatrava. La asociación de coros y danzas Mazantini también ha cantado para la patrona.
Los cultos religiosos durante la feria de Ciudad Real no terminan aquí, entre el 16 y el 21 de agosto se celebrarán misas hasta la celebración de la procesión de la Octava el día 22. Tras ese acto (20.00 horas) se procederá al traspaso del cetro de Hermano Mayor de Manuel López Camarena a Carlos López Camarena.
Por último un deseo de la hermandad para los próximos días: “Que la Reina del Prado proteja con su manto a todos cuantos en estos días acudiremos a sus plantas hasta el próximo 23 de agosto”.