José Enrique Luna, hermano y ex prioste de la Hermandad Nuestra Señora de la Esperanza de Ciudad Real, ha reivindicado “la alegría” que reparten los miembros de la cofradía cada Martes Santo en su emblemática salida procesional desde la Iglesia del Pilar.
Ha sido ante decenas de hermanos, amigos y familiares en el templo donde guarda la imagen en la conferencia ‘Entre costales de Esperanza’ que ha pronunciado con motivo de la conmemoración del XXV aniversario de su cuadrilla de costaleros (1997-2022) de la hermandad.
Luna ha repasado el cuarto de siglo de experiencia costalera de las cuadrillas de la hermandad (actualmente dos) desde 1997, con su propia participación desde 2001, con su ingreso en la cofradía.
Ha recordado los inicios de la labor costalera en la hermandad, en 1997, tras la rotura del carro del paso durante la procesión en la Semana Santa de 1996. Por ello, la Junta de Gobierno de la época, encabezada por Luis Galiano, aprobó la confección de un nuevo paso de palio con entonces la novedosa forma de portarlo, como fue a costal. Fue la década en la que “empezó a sonar el tema del costal” en la Semana Santa ciudarrealeña, y coincidió con que algunas cofradías, como la de La Esperanza, decidieron iniciar este modelo de carga, más arraigado en Sevilla, “según se iban deteriorando los tronos”.
Fue una nueva andadura que la icónica cofradía de color verde, a punto de cumplir 70 años (se creó en 1953), superó ante el “riesgo” que conllevaba la implicación de muchas más personas en la salida procesional, entre costaleros y capataces.
“Por suerte”, según Luna, La Esperanza mantiene activas dos cuadrillas de 35 miembros, desde 2014 mejor organizadas por el cambio en la distribución de los espacios que realizaron en las trabajaderas de debajo del paso.
Los portadores a costal del conjunto elaborado en los talleres del valenciano José Rabasa Pérez son todos son varones (al principio hubo mujeres), aunque las más jóvenes ayudan en los traslados de la imagen y su carroza entre el guardapasos y la iglesia donde reside todo el año.
Luna ha destacado la figura del veterano José Luis Casado, único costalero en activo desde los inicios, donde empezó con 16 años y no ha faltado en ninguna de las procesiones de La Esperanza a costal.
Gran emoción
Y ante la cercanía de su gran salida, el próximo 12 de abril, los costaleros y cofrades albergan “una gran emoción”, tanto por recuperar la normalidad, tras dos años de ausencia en las calles por la Covid, como por la intención de los fieles de esta virgen, como es “repartir esperanza por la ciudad” porque “la gente lo necesita y nosotros se lo llevamos”.
También serán especiales, ha dicho, el encuentro “que cada año supera al anterior” en la Plaza Mayor entre La Esperanza y Jesús de Medinaceli y el posterior que realizan en el barrio del Pilar.
Luna ha valorado el significado del concepto de la esperanza, “que es el color verde y la alegría”. No en vano, el conferenciante ha recordado la advocación de esta imagen, coincidente con el momento en que “la Virgen se quedó embarazada”, por lo que su festividad es el 18 de diciembre, días antes de la celebración “del nacimiento del Señor”.
Por ello, “hay muchas ganas”, ha reiterado Luna, entre los hermanos y especialmente entre el grupo joven y los niños por poder mostrar en la calle su mensaje de alegría y de solidaridad con los más vulnerables.
No en vano, la caridad es otro de los objetos que practican, con la entrega de geles y EPIs en los momentos más duros de la pandemia a hospitales y fuerzas de seguridad, o con el apadrinamiento de un niño de un país en desarrollo por el grupo joven.
La efemérides de esta hermandad, identificada con un logotipo que juega con el uso del verde, el ancla como símbolo de la seguridad y firmeza en la fe, y la figura de la Virgen del Pilar, contará, tal y como ha recordado Luna, con otros actos a lo largo de los meses.
Así, el Paraninfo de la UCLM acogerá el 25 de marzo el concierto ‘Sones de Esperanza’, a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores del Santísimo Cristo de la Columna de Daimiel, la Asociación Musical Santo Tomás de Villanueva de Ciudad Real y la Agrupación Musical Santa Cecilia de Calzada de Calatrava, en beneficio de Amuma. En su transcurso estrenarán la marcha ‘Un Pilar de Esperanza’.
También celebrarán dos mesas redondas y presentarán el vídeo ‘Costaleros de Esperanza’, además del ‘Via Lucis’ (Camino de luz) el 7 de mayo en el Barrio del Pilar y una acción de gracias el 1 de octubre en la iglesia de este núcleo.