“Hemos rezado tanto por la lluvia, que ahora ha venido toda de golpe”, comentaron algunos. Otros que el Cristo de la Caridad no quería salir solo. Pero, fundamentalmente, que al caer más temprano la Semana Santa la inestabilidad era más posible. Tanto es así que tan sólo a las Palmas y la Coronación de Espinas no les ha rozado el agua.
Como no recorrió la ciudad este Jueves Santo la Pasionaria de Santiago, fueron multitud de fieles, muchos de ellos del Perchel, los que se congregaron en el Guardapasos ante los pasos de la Santa Cena y la Virgen del Dulce Nombre, así como ante ‘Pilatos’, el Cristo de la Caridad y la Dolorosa de Santiago.
Los sacerdotes consiliarios de la parroquia de Santiago leyeron los textos evangélicos en los que se describe la Santa Cena, la condena de Pilatos a Jesús, la muerte de Cristo y cómo María está al pie de la cruz, pidiendo en cada uno de los pasos por las hermandades, los que sufren, los que están condenados y los difuntos.
“Las hermandades se sienten un poco tristes y decepcionadas por el tiempo que nos está haciendo. Pero lo importante es rezar y confiar que el año que viene volveremos a salir”, haciendo pública de nuevo en las calles la devoción popular que se refleja en la Pasionaria de Santiago, comentó el párroco Rafael Melgar.
La decisión de no salir es “muy dura pero muy acertada” tanto por el patrimonio material como el humano, expuso la presidenta de la Asociación de Cofradías, Yolanda Gómez Ormeño, que aludió a la gran inestabilidad meteorológica, al inicio de la primavera, que está caracterizando a esta Semana Santa.
También en el Guardapasos, se realizó una levantá al Ecce Homo para meter debajo el carrillo y se vivió un emotivo encuentro entre el Cristo de la Caridad y la Dolorosa con los dos pasos frente a frente.
Al paso del Cristo de la Caridad, se le había aliviado de unos cuatrocientos kilos de peso. Con una cuadrilla “de mucha garantía” integrada por 47 costaleros, iba a salir solo, sin las imágenes de Longinos, San Juan, María Magdalena y la Virgen. Sacar el Misterio con todas las imágenes era un “sobreesfuerzo”, indicó el Hermano Mayor, Francisco Pérez Corrales, que confía en que la cuadrilla “se consolide y, en vez de 47, seamos los 60 que hacen falta” el próximo año para salir completo.
Cartelas, crestería y maniguetas presenta como novedades el paso del Cristo de la Caridad, también la Santa Cena estrena cartelas laterales pintadas al óleo por Luis Fernando Ramírez Mata que representan a Isaías, Jeremías, Moisés y Ezequiel y la Virgen del Dulce Nombre dos broches de oro y diamantes, así como otras donaciones como un pañuelo y la Cruz al Mérito Naval, y la Dolorosa un rosario de nácar filipino de orfebrería cordobesa de plata bañado en oro.