La Federación de Asociación de Padres (Fapa) de Ciudad Real reivindica “presencialidad segura”, se quejan de falta de información directa de las autoridades educativas, y desconfían de que el uso obligatorio de mascarillas e hidrogel sirvan si en las clases se van a juntar entre 25 y 30 alumnos, en el mejor de los casos.
“Hay muchas familias que no quieren llevar a sus hijos al colegio, eso es lo que nos está llegando”, asegura Maite Masías, secretaria de la Federación de Asociaciones de Padres (Fapa) de Ciudad Real (representan a unas doscientas asociaciones de madres y padres de alumnos).
“Conozco a familias que se niegan a llevar a sus hijos a los centros, sobre todo cuando se trata de niños con necesidades educativas especiales, muchos ni son capaces de verbalizar lo que les pasa, y más cuando estamos ante un virus que todavía ni se sabe cómo se transmite y que no hay medicamentos efectivos”.
Maite Masías pide “coherencia”
Masías pide sobre todo “coherencia”, “han pasado quince meses y catorce días desde el cierre del colegios, ha habido tiempo para pensar en ratios y docentes y no entendemos que haya lugares en los que se han prohibido las reuniones en espacios privados de más de diez personas, e incluso de seis en Murcia, y hagamos grupos de 25 niños en las clases”.
La Fapa considera que no se ha hecho un buen plan de conciliación para las familias. “Nos preocupa que la Consejería de Educación y las personas con capacidad resolutiva no hayan explorado otras vías para separar a los alumnos como habilitar espacios públicos para dar clases”.
Masías también incide en la necesidad de contratar a más profesorado y personal de la limpieza para extremar las medidas de higiene en colegios e institutos.