Energía de prácticamente la nada, de lo más básico; belleza sonora de hasta los cubos de la basura; y sincronía y efervescente disparidad en una demostración de sensibilidad, expresividad y talento extremos, con el público ‘enchufado’ todo el show a una propuesta de alto voltaje rítmico.
La compañía Mayumaná, de raíces israelíes y con un elenco internacional de siete intérpretes entre los que están una argentina, una española y un portugués, presentó este miércoles en el Teatro Municipal Quijano su último espectáculo, ‘Currents’, inspirado en la ‘batalla’ entre dos genios inventores como Nikola Tesla y Thomas Edison.
 
Intensa, vibrante y por momentos impetuosa, la vigorosa propuesta, capaz de convertir un vaso, un esportón, unas aletas de buzo o cada parte del cuerpo en un instrumento de percusión, combinó diversos lenguajes artísticos como baile, coreografías, acrobáticas piruetas, humor, expresividad gestual y música, desde rapera, disco y electrónica hasta samba carnavalera, a lo largo de un montaje en continua interacción con el público.
Onomatopeyas, chasquidos, palmadas y recreación de todo tipo de sonidos en favor de una partitura con mucho ritmo, a la que acompañó la fulgurante luminosidad de la electricidad en los audiovisuales, se sucedieron en un montaje que mantuvo siempre arriba a los espectadores, gracias a una vitalidad sonora tan desbordante como contagiosa, que convirtió a los espectadores en eco y coro del ‘cañonazo’ sobre las tablas.
Ritmos acompasados, tenues, incluso robóticos e industriales, pero también frenéticos, desbocados y salvajes con ‘bases’ relativas al sonido, entre otros, del agua o el segundero de un reloj convivieron a lo largo del trajinar o tránsito de un adrenalítico espectáculo, con momentos de plena implicación con el público como cuando Tiago ‘Rizumik’ bajó al patio de butacas, con su beat box y sorprendentes efectos vocales, lo cual animó a emular por parte de los espectadores.