El concurso ‘Sancho Panza’, que tiene unos veinte años de antigüedad, busca fomentar el talento y la creatividad, además del amor por la tierra manchega. Por esta razón, la mayor parte de las obras se enfocaron en las costumbres de la zona, especialmente en la Pandorga.
Esta actividad contó con la presencia del Pandorgo y la Dulcinea del año pasado, Carlos Lillo y María del Hierro; con los representantes municipales Francisco Cañizares, alcalde de la ciudad, y Fátima de Flor, concejala de Festejos, y con los miembros del grupo Guadiana, así como, evidentemente, la participación de los ganadores del certamen del año 2022.
Carlos Lillo recitó un breve fragmento dedicado a la Virgen del Prado para agradecerle por el año “tan precioso” que había vivido. “Vengo a contarte señora, con tu mirada protegido, este año que he vivido, de alegría abrumadora”, empezaba a leer, “quería darte las gracias, decirlo cerca de ti. Todo ha salido perfecto, tal cual había imaginado. Tú lo has hecho todo fácil, querida Virgen del Prado”, finalizaba Lillo.
A su vez, su hija pequeña, Claudia Lillo, leyó su propio texto que empezaba así: “El año pasado todavía no sabía leer. Este año ya sé y quería compartirlo. Lo he pasado muy bien con mi papá siendo Pandorgo y con mi mamá llevándome a todo. Me he vestido de manchega y he aprendido a querer mi tierra”, terminando al grito de “Viva la pandorga, viva Ciudad Real y viva la virgen del Prado”.
El Pandorgo resaltó la importancia de “cuidar las tradiciones porque son de dónde venimos e inculcarlas a los más pequeños para que sepan a dónde vamos”. Frases que puso en práctica al llevar a su hija al atril.
El evento estaba, sin duda, repleto de cultura. No solo se leyeron cartas centradas en la Mancha, sino que, al finalizar, los pandorgos, vestido con sus trajes típicos, repartieron la tradicional limoná entre los asistentes.