J.M.G.G., un escurridizo estafador de Corral de Calatrava que se ha movido por media España en la última década, sumará desde este jueves dos nuevas condenas por engaños similares, a un amplio historial con seis sentencias firmes entre 2014 y 2017.
Encarcelado ahora, el acusado ha reconocido ante la sección segunda de la Audiencia Provincial la autoría de una estafa de algo más de 7.000 euros a una empresa eléctrica en Ciudad Real en el año 2011, y otra inferior de 470 euros a un particular en 2017. A este último le engañó con la venta por Internet a través de ‘Wallapop’ de una máquina de bricolaje.
Por estos casos se ha conformado con ocho meses de prisión, por un lado, y un año y medio de cárcel y penas de multa, por otro, que sumará a las penas anteriores. El abogado que le ha defendido por la estafa de Internet Ángel Luis Romero considera que es “un buen acuerdo, teniendo en cuenta las penas que acumula”.
Por el fraude de Internet la fiscalía había pedido cuatro años de prisión, y lo peor es que tiene más denuncias que todavía no se han juzgado por estafas similares. En este caso la mecánica era sencilla ofrecía productos a través de la aplicación que luego no entregaba, aunque se aseguraba antes de cobrar el dinero.
“Desaparecido” desde 2011 para Electrofil
Hasta la vista de hoy la empresa Electrofil Oeste Distribución, con sede en Badajoz, y dedicada a la distribución de material eléctrico, no ha podido sentarle en el banquillo. “La querella la pusimos en 2012 pero hasta 2014 no le localizamos y logramos que compareciera en un juzgado de Granada. No ha sido fácil llegar hasta aquí”, ha explicado Rocío Cobo, la abogada de la firma.
La estafa a Electrofil
Esta parte se quedó plantada en marzo cuando se señaló la primera fecha de juicio y lleva reclamando los 7.000 euros desde el año 2011. J.M.G.G. entabló relación comercial en esa época con una persona de Electrofil en Ciudad Real con la que tenía confianza, hizo unos pedidos que pagó al contado, y después abrió una cuenta de cliente y dejó a deber dos facturas del 15 y el 30 de noviembre de ese año. “Nosotros sostenemos que su intención era engañar desde el principio, puesto que no tenía ni saldo bancario y dio datos falsos que entorpecieron el cobro de esas facturas” (engañó sobre su nombre y su domicilio).
Las seis condenas anteriores del acusado están fechadas entre los años 2014 y 2017 y son de juzgados de Zaragoza, Móstoles, Segovia, Vitoria, Barcelona y Ciudad Real.