La concejalía de Salud Pública de Daimiel está elaborando un programa de gestión de colonias felinas y avanzando en la situación del nuevo albergue felino para prevenir que los gatos domésticos estén solos en la calle. Según la edil de Salud Pública, Prado García Carpintero, “el control de las colonias felinas es algo nuevo para muchos ayuntamientos y sobre todo la obligación que estos tienen tras la aprobación de la nueva ley”. Por ello, desde su delegación “se está confeccionando un programa de gestión de las colonias felinas para el término municipal de Daimiel”.
No obstante, “conocemos y sabemos cómo debemos actuar como administración pública y así se hará”, ha comentado. Esta iniciativa busca cumplir con la normativa “en consonancia con los también derechos de la ciudadanía y con el fin de evitar una masificación del número de gatos comunitarios”, añadió. Conforme a la nueva ley, “queremos asegurarnos de que se ejecuta de la mejor manera posible, por lo que seguimos y estamos trabajando escuchando las opiniones de todas las asociaciones y grupos animalistas al respecto”.
La edil ha recordado que se está trabajando en este asunto desde hace tiempo e hizo hincapié en la importancia de la “concienciación” sobre la esterilización de mascotas, sea cual sea su género, ya que “sería una parte muy importante para lograr el control definitivo”. García Carpintero ha asegurado que “mientras sigamos teniendo a nuestros gatos o gatas sin castrar, este problema no acabará nunca, puesto que muchos de los animales que deambulan por la calle son producto del abandono de camadas, nacidas dentro de casa y de campos. De ahí la importancia de esterilizar”, ha subrayado.
La concejala también se ha referido a la situación del nuevo albergue felino que, aunque está sin terminar la obra, “se está especulando mucho”. Asimismo, ha aclarado que “no tiene nada que ver con la aplicación del control de las colonias”. Ha explicado que el Ayuntamiento lleva a cabo un convenio de colaboración para la recogida de animales que vagan por la vía pública dentro del término municipal de Daimiel con la asociación protectora ‘Villanana’.
Debido a la dimensión de la protectora y al tener albergados a un número razonable de perros, resulta “imposible” separar los núcleos zoológicos de ambos, por lo que se optó por la construcción de un albergue para los felinos, dado el aumento de la deambulación de gatos domésticos por la calle. Junto a este perfil se trasladarían también los gatos que causen cualquier tipo de problema vecinal y los que estén perdidos para retirarlos del peligro de las calles hasta ser recuperados por sus dueños.
Se habilitará una página web tanto para anunciar su recogida como para fomentar la adopción del resto. La edil puntualizó que el abandono de un animal está penado, por lo que “no se permitirá llevar animales con dueño ni camadas producto de la no castración de la mascota”. En este sentido, el albergue cumplirá con todos los requisitos exigidos por la vigente normativa y la intención será asegurar el bienestar del animal y el de la ciudadanía a su vez.
El albergue contará con zona de cuarentena, despacho veterinario, almacén para el alimento y enseres necesarios para su captura y mantenimiento. Además, dos amplios porches dotados de casetas cerradas de obra con techo móvil para facilitar su limpieza y dos zonas separadas para machos y hembras.