J. Y.
Ciudad Real
Rocío Arroyo y Halima Mourid estuvieron muy cerca de convertirse en las mejores reposteras de España.
Ambas viven en Ciudad Real y se han convertido en caras mediáticas por su participación en el programa televisivo de Cuatro ‘Deja sitio para el postre’, un talent show que cerró su primera edición hace menos de una semana y que ha dejado buen sabor de boca entre las ciudarrealeñas.
Arroyo no es nueva en esto de disputar habilidades y profesionalidad en prestigiosas citas del mundo de la gastronomía, al menos indirectamente, ya que en 2013 fue la profesora Mari Nieves Núñez, una alumna de la EFA “La Serna”, que fue seleccionada en la Cumbre Internacional de Gastronomía ‘Madrid Fusión’.
Pero ahora ha sido esta docente de cocina y gastronomía la que fue clasificada entre los 18 concursantes que participaron en el programa presentado por Raquel Sánchez Silva.
“Estoy muy orgullosa porque se presentaron 3.000 personas y nos seleccionaron a 18”, narró a Lanza en plena celebración del fin de programa.
Confesó que lo más positivo ha sido “conocer al maestro Paco Torreblanca que ha sido el Gran Juez y del que he aprendido muchísimo, ha sido un privilegio”. “Nos ha enseñado muchas cosas de diseño y de sabor”, un activo importante para su currículum.
Además de este profesional referente, destacó las figuras de la repostería internacional Amanda Laporte, David Pallás y Sergi Vela, como miembros del jurado.
Arroyo resaltó con alegría “la alta” participación de Ciudad Real, con tres candidatos de los 18 elegidos por el casting del programa, que ha durado diez semanas. “Hubo muchas solicitudes y estar entre los clasificados es muy grande”, declaró, y concretó que además de ella, Halima -una joven marroquí que vive en Pozuelo de Calatrava- y Valentín, de Corral de Calatrava también formaron parte de los concursantes. La representación castellano-manchega se completó con otro concursante de Cuenca.
Precisamente, las dos chicas lograron ser finalistas entre los cinco que mejor valoró el jurado, una experiencia que “ha significado mucho porque la pastelería es otro mundo” para alguien que como enseñante del centro bolañego está acostumbrada a ser jurado en concursos nacionales de gastronomía.
Arroyo, de Santa Cruz de Mudela que vive en Torre de Juan Abad, fue una de las primeras eliminadas de las pruebas finales.
La “otra estrella”
Halima Mourid es la otra “estrella” televisiva llegada desde Ciudad Real que logró estar entre los tres que luchaban por el título de mejor maestro pastelero amateur de España y que fue segunda.
Se trata de una joven de 30 años madre de dos hijas que llegó al concurso por su pericia en la elaboración creativa de platos y su pasión por la cocina, aunque de manera involuntaria ha sido más mediática al transcender un tema particular de desahucio y ser activista de la PAH de Ciudad Real.
“Ha sido una experiencia creativa”, aseguró en referencia al programa televisivo porque “han sido dos meses de repostería intensiva, en los que hemos conocido y hecho nuevas y variadas elaboraciones” desde “otros conceptos”.
Según cuenta, su entusiasmo por la cocina “me viene desde pequeña y con 15 años ya hacía experimentos”.
Tras participar en un foro de cocina y como autodidacta se decidió a abrir el blog “Cocina a mi estilo” para poner a disposición de quien la quisiera seguir su gran talento.
Sobre el tema del pago de su casa si ganaba el premio, como había solicitado el banco al verla en televisión, dijo que “todo sigue igual”, su marido sin trabajo y ella con alguna posiblidad pero todavía sin concretar.