El juicio contra la extesorera de la Asociación de Madres y Padres del colegio San Juan Bosco de Puertollano, por haberse apropiado de dinero de excursiones y actividades extraescolares en cinco años en el cargo (2005-2010), ha quedado visto para sentencia este jueves.
La acusación particular quiere que la investigada, M.L.O., sea condenada como autora de un delito de apropiación indebida en concurso con estafa; pide 4 años de prisión y en la última sesión ha sumado algo más de 9.000 euros a la cantidad que exigen como apropiada: 37.925 euros en total.
La fiscalía acusa de apropiación indebida, reclama un año y medio de prisión, y ha elevado a 28.925 euros (cantidad que según el perito detrajo la acusada) el dinero que debe devolver la acusada, en vez de los 12.700 que pedía en el escrito de calificación provisional.
Le entregó dinero en mano
Este jueves la administradora del colegio, que no pudo declarar en la primera sesión, ha testificado ante la Audiencia que en los años que M.L.O. fue tesosera le entregó diferentes cantidades de dinero en metálico en mano, para pagar desplazamientos de autobús por excursiones. A ella se lo daban los profesores de lo que recaudaban a los alumnos por actividad concreta. Siempre lo habían hecho así, en base a la confianza entre dirección y miembros del AMPA, le ha explicado al tribunal.
“Como se ha visto no parecía una práctica muy adecuada”, señala el abogado Pablo García-Minguillán, que representa a la asociación de padres en el juicio. El AMPA todavía debe dinero a la empresa de autobuses Rivilla con la que M.L.O. despachaba en los años que se encargaba de los pagos, y nueve años después sigue sin haber recibido un euro de lo supuestamente detraído.
La presionaron para que reconociera el fraude
M.L.O., que cuando fue descubierta en el otoño de 2010 firmó dos documentos reconociendo que se había quedado con dinero, uno ante los padres y otro ante el colegio, mantiene que lo hizo presionada por todos. Versión que ha mantenido en su derecho de última palabra hoy ante la sección segunda de la Audiencia.
Dos cursos sin pagar a la empresa de autobuses
El caso de la supuesta apropiación indebida en esta asociación sin ánimo de lucro cuyo único fin es fomentar las actividades extraescolares en el colegio saltó en el verano de 2010. El presidente del AMPA, que confiaba las cuestiones económicas a la tesorera, se enteró en junio que la empresa Rivilla llevaba dos cursos sin cobrar por las excursiones y viajes de los alumnos de esos años. Pidió explicaciones a la tesorera y ella le dio largas, hasta que en otoño terminó reconociendo ante él y otros miembros de la directiva que faltaba dinero.