La Policía Nacional encontró el lunes en casa de A.B.H., el detenido por el extraño hallazgo de botes enterrados en el parque forestal de La Atalaya, documentación de rituales satánicos y brujería, que, como adelantó este periódico, vinculan a esta persona, que tuvo en vilo varios días a la policía, con rituales paganos de santería y magia negra, todo un poco raro, pero en principio nada peligroso.
Lo explicó este viernes el comisario provincial, Jesús Nieto, que restó importancia al caso: “Lo que pensamos que era nitrato potásico no era más sal gorda”. La sal es la base de la extraña mezcla de sustancias encontrada en los “diez o doce botes” recuperados por la policía en diferentes puntos de La Atalaya.
Además en algunos de esos envases, botes corrientes de cristal de los del café o similar, se han encontrado muñecos con alfileres clavados de los que se usan en el vudú y residuos de los más variado, incluso nombres y apellidos de personas.
El detenido, “un jubilado” al que el juez le imputa un delito contra el medio ambiente (no se puede enterrar nada en una zona protegida), actuaba de manera metódica y acudía cada día a las ocho de la mañana al parque, con una azada y una bolsa a hacer sus extraños enterramientos, agujeros que, tras depositar allí el bote, tapaba y cubría con unas piedras.
“La forma era muy sistemática, el cogía unos botes de cristal, metía sal, unas bolsitas, las cosía con sedal y metía figuras de tipo humano con alfileres; no que hay que darle mucha importancia porque no la tiene, cuando nos avisaron pensamos que estábamos ante un depósito de productos tóxicos, pero no”.
Sobre los enterramientos también se pronunció ayer el subdelegado del Gobierno, Miguel Lacruz, que coincidió con el comisario en la clausura de un curso para policías y guardias civiles de actualización de conocimientos sobre delincuencia.
Lacruz también dijo que el caso “no tiene mayor importancia. Se trata de una persona con unas creencias raras, relacionadas con la santería y cosas similares que hacía rituales paganos que en algunos sitios creen que tienen eficacia”.
Tras su detención el lunes, el responsable de los enterramientos pasó el martes a disposición judicial y quedó en libertad con cargos. Él confirmó la versión de los ritos mágicos y dijo que no creía hacer algo ilegal.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3, de guardia esta semana, se ha encargado del caso, que en principio se tramita por un presunto delito contra el medio natural por la supuesta toxicidad de las sustancias enterradas en el parque forestal, en el que está prohibido dejar de manera aleatoria cualquier tipo de residuo.
Por estos hechos se detuvo el domingo a un pintor que no tenía nada que ver.