N. V.
Puertollano
Los calderos volvieron a humear con noventa y ocho kilos de carne, el olor a pimentón inundó los alrededores del mercado y cientos de vecinos de todas las edades hicieron honores a la tradición en esta época en la que ya pocos recuerdan las matanzas. El Día del Chorizo de Puertollano reunió a mayores y pequeños dispuestos a deleitar su paladar con los más de 1.600 bocadillos de chorizo repartidos por el Ayuntamiento de Puertollano con la colaboración de la peña Porrascazos Blu Bla a las puertas del Mercado Municipal. Mientras que los vecinos se sumaban a la larga cola, la concejala de Sanidad y Consumo, Celia Villaverde, junto a los concejales Ana Belén Mazarro y Víctor Manuel Castro, destacó la importancia de “fomentar las tradiciones locales”, con algunas novedades, este año en sábado “para disfrutar en familia”, con chorizos para celiacos y con una exposición de utillaje de la matanza.
La concejala puertollanense recordó que, aunque la celebración del Día del Chorizo como tal empezó a finales del siglo pasado, “como un día de convivencia en el que los vecinos salen al campo a comer en familia”, la leyenda popular cuenta que sus orígenes están en la visita que hizo Alfonso XII a Puertollano en fechas próximas a la matanza, “en la que recibió un bocadillo de chorizo que le gustó tanto que decidió volver cada año a la ciudad a degustarlo”. Encantado de repetir en la organización de este evento por segundo año consecutivo, Luis Cubero, como integrante de Porrascazos Blu Bla, reiteró su compromiso en la recuperación de las tradiciones locales.