Almarcha ha explicado que el Centro de Estudios de Castilla-La Mancha, situado físicamente en la Facultad de Letras de Ciudad Real, “es un instituto de investigación vinculado a la Universidad de Castilla-La Mancha”, recordando que dado que por aquella época estábamos en una Comunidad Autónoma de nueva creación, “había interés en hacer líneas de investigación vinculadas a la región. Y con ese planteamiento inicial, en 1996 se fundó el Centro, siendo un instituto de investigación un poco diferente al resto, porque tenemos tres ámbitos en los que trabajamos”.
A este respecto ha aclarado que estas tres principales líneas de trabajo pasan por “las líneas de investigación que desarrollamos y que están vinculadas a los perfiles de nuestro territorio; la parte de documentación, que consideramos que es muy importante, ya que la generamos y acopiamos para los investigadores, tanto de la región como de otras partes del país o del mundo; y una tercera vertiente que es la divulgación”.
Una apuesta ‘super novedosa’ en España: poner materiales en red
Almarcha también se ha referido a como en el año 1998 desde el Centro hicieron una apuesta “super novedosa en España” y que consistió en poner materiales en red: “En la actualidad tenemos montones de materiales en red que alimentamos continuamente, siendo esa la propuesta de partida”.
Durante su disertación, la directora del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha también se ha referido a las diferentes líneas de investigación que tienen: “Desde el principio tenemos una sobre iconografía popular del Quijote. Además, y por citar algunas de las más representativas, hay otra línea sobre la prensa, proyectos de investigación relacionados con los castillos, y otra sobre fotografía, que para nosotros tiene mucha importancia porque la fotografía tiene ese carácter rememorativo que da muchísimas lecturas de lo que han sido los espacios en los que habitamos. Y esas son las líneas de investigación que tenemos dentro del grupo de profesores vinculado al Centro de Estudios de Castilla-La Mancha y un grupo de investigación que se llama ‘Confluencias’, porque confluimos de áreas muy diferentes en el análisis del territorio”.
Refiriéndose a la labor propiamente divulgativa, ha señalado que desde el año 96 “hemos ido por los pueblos de Castilla-La Mancha presentando nuestro proyecto”, a la vez que ha aclarado que las personas en los años 1996, 1997 y 1998 “todavía no visualizaban mucho los temas de digitalización”, aunque sostiene que con el paso del tiempo “cada vez están más acostumbradas y vamos teniendo más recepción”.
Singularidad de la biblioteca virtual
También ha puesto en valor la singularidad de la biblioteca virtual del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha, al indicar que “nos la recoge Hispana, que es la biblioteca virtual de bibliotecas virtuales de España, y también lo hace la biblioteca virtual de Europa, Europeana. Nosotros, a nuestro ritmo, realizamos convenios con todo tipo de instituciones. Por poner un ejemplo, el Ayuntamiento de Valdepeñas tiene 36 cabeceras de prensa antiguas, que nosotros digitalizamos”.
De otro lado, ha puesto en valor como cada dos años el Centro de Estudios “hace un encuentro de historia de la fotografía, habiendo cumplido ya 20. Vamos rotando por toda Castilla-La Mancha. Y aunque la Universidad no cubre Guadalajara, nosotros si lo hacemos, y tenemos representantes en cada provincia”.
Esther Almarcha también tiene palabras de agradecimiento para las instituciones y particulares que colaboran con el Centro: “Hay que dar gracias por la sensibilidad de algunos, tanto instituciones como de la gente en particular. De hecho, hay personas que de pronto nos dicen que he encontrado algo en su casa y nos lo llevan, porque desde el Centro de Estudios no tenemos afán de poseerlo físicamente, sino que lo que hacemos es digitalizarlo y lo ponemos al servicio de todo el mundo. En concreto hace menos de un año firmamos un maravilloso convenio de depósito de todos los bienes de la empresa de publicidad decana de Castilla-La Mancha, Publicidad Salas, que era de Ciudad Real ”.
