Las Lagunas de Ruidera, entre las provincias de Ciudad Real y Albacete, no son un parque acuático, “te puedes bañar, pero tienen unos valores ambientales únicos que es importante conocer. Las Lagunas tienen que perder el estigma de parque acuático”. Ignacio Mosqueda, director del parque natural, introduce con esta reflexión el XVI Foro de la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza que celebra esta semana en Ruidera (del 28 al 30) el comité español de la UICN, la principal organización mundial en conservación.
“Es todo un honor que se hayan fijado en las Lagunas y una oportunidad única para darnos a conocer en el panorama internacional; nos viene muy bien de cara al nuevo modelo de gestión que pretende vincular la conservación con la visita”, explica, mientras ultima los preparativos del encuentro científico, en el que colabora la Consejería de Desarrollo Sostenible, responsable de la gestión del parque.
Nos perdemos mucho
Las Lagunas de Ruidera son un parque natural muy desconocido internacionalmente, incluso en Ciudad Real y Albacete poca gente sabe que es uno de los primeros parajes españoles protegidos. Son parque natural desde 1979 pero ya en 1933 fueron declaradas paisaje natural protegido, además pertenecen a la Red Natura de la Unión Europea y zona núcleo de la reserva de la biosfera Mancha Húmeda. “Tiene muchas figuras de protección, pero no es conocido por sus valores ambientales, una pena, nos perdemos mucho”, recalca Mosqueda.
Entre ese “mucho” están las barreras travertínicas, “formaciones geológicas únicas, solo existen aquí en toda España, de todos esos valores estamos haciendo estudios para tenerlos lo más actualizado posible y darlos a conocer”.
El primero de la UICN en Castilla-La Mancha
El foro de Ruidera es el primero que la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza celebra en un espacio protegido de Castilla-La Mancha, en este caso en un espacio en plena ebullición, con cambios que afectan a la forma de acceder en la carretera que recorre todas las Lagunas, ahora con carriles bici en los laterales, senda peatonal y un solo carril central para vehículos a motor.
Los coches según el director del parque sí tienen cabida, pero no cómo hasta ahora, “a las Lagunas va mucha gente, lo que queremos es regular el acceso y que no se concentren en verano, puede haber problemas de seguridad pública en caso de una posible evacuación”.
600.000 visitantes en lo que va de año
En lo que va de año 600.000 personas han visitado las Lagunas de Ruidera, en un momento ambiental dulce, lo que sigue preocupando a la dirección del parque es que el 80% lo han hecho en los meses de julio y agosto, “eso es mucha gente y muchos coches en poco tiempo”.
Regular el acceso en coche de una forma más contundente sigue siendo un objetivo para mejorar la calidad de la visita y mitigar la presión humana en los meses del baño.
Reservar el acceso, barreras y autobuses públicos
La dirección trabaja en el diseño de una plataforma digital que integre todas las posibilidades. “El visitante que quiera acceder en coche a las Lagunas, campings o restaurantes tiene que reservar su plaza de aparcamiento. Cuando llegue, o bien desde Ossa de Montiel o desde Ruidera, se encontrará con unas barreras que se levantarán si su matrícula está registrada, si no tiene reserva tendrá que dejar el vehículo en aparcamientos disuasorios en Ruidera pueblo o en Ossa de Montiel, y acceder en transporte público, a pie o en bicicleta”.
Esto que parece una medida drástica solo ocurrirá en ciertos días del año. El baño no se va a prohibir, pero todos los usos públicos irán en ese paquete de hacer una visitada más ordenada. Mosqueda pone el acento en que la regulación no es solo para evitar la presión sobre el medio ambiente, sino por seguridad, “tenemos un estudio del plan de evacuación que nos alerta de un máximo de gente que puede estar de forma segura, se trata de conjugar todo eso, la seguridad del visitante, la calidad de la visita, y la conservación de los recursos”.
Lo que está intentando poner en marcha el parque no es no nuevo, ya ocurre en otros destinos españoles de naturaleza como Ordesa y Monte Perdido o los Picos de Europa, “no hay nada inventado, estas medidas se aplicarían solamente en verano y Semana Santa”.
El estreno de la carretera, “interesante”
Mosqueda, que hablará de este nuevo modelo de gestión en el foro de conservación, asegura que el estreno del nuevo diseño de la ‘carretera de las Lagunas’ “ha sido muy interesante”, “nosotros también teníamos nuestras dudas pero ha funcionado bien, insisto, con las dudas y la sorpresa de muchos. Hemos hecho encuestas a visitantes y la respuesta ha sido muy favorable en general. La vía peatonal se usa mucho y no habido grandes incidentes”.
Lo que no se ha evitado este verano es ver coches aparcados en la cuneta de la carretera. Esto, que ha ocurrido en momentos puntuales en el tramo de la provincia de Ciudad Real, no pasará más, en cuanto toda la carretera (de una parte es titular la Diputación de Albacete y de la otra la de Ciudad Real) pase a titularidad de la Junta de Comunidades, y se unifique el trazado y el diseño, “por cuestiones técnicas en el tramo de Ciudad Real no se han instalado bolardos, con lo cual no hay impedimento físico para no aparcar”.
Mosqueda entiende las reticencias iniciales de hosteleros y otras personas con viviendas y negocios en el entorno del parque, pero argumenta que “es la propia sociedad de Ruidera y de Ossa de Montiel la que demanda estos cambios, con las dudas lógicas. La regulación no afectará a que vengan menos turistas, creemos que podemos tener el mismo número de visitantes o más, con una visita de más calidad que es lo que estamos persiguiendo”.
El nuevo centro de visitantes, otro revulsivo
A estos cambios hay que sumar la próxima apertura del nuevo centro de visitantes -“quedan mínimos retoques”, dice-, la rehabilitación del antiguo albergue Alonso Quijano, que se ha retrasado más de lo previsto por los problemas estructurales del edificio. De hecho, no se celebrará ninguna actividad del foro en ese espacio, que se inaugurará un poco más adelante (las ponencias serán en el auditorio de Ruidera).
Más dinamismo a las visitas
El nuevo centro de interpretación, que convivirá con el actual en Ruidera pueblo, está diseñado para que se puedan organizar visitas, talleres “y darle más dinamismo que el que tiene un centro normal de recepción de visitantes”. El espacio dispone de un aparcamiento pequeño, “hemos optado por rehabilitar en vez construir un centro nuevo para dar ejemplo, en Ruidera están muy limitadas las obras a los particulares, no vamos a ser nosotros los que nos saltemos eso”.
Llenas y en un gran momento ambiental
El Foro de Conservación de la Naturaleza que empezará el jueves con una reunión de carácter interno de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza se celebra con las quince Lagunas de Ruidera prácticamente llenas, algo que contrasta con el pésimo estado del parque nacional de las Tablas de Daimiel por la falta de agua. “Ruidera funciona de una forma diferente al resto de acuíferos manchegos. Es otro acuífero distinto al de las Tablas, las Lagunas reaccionan muy rápido a lluvias, tormentas, etc, aunque hay años en que se llegan a secar algunas”.
Las Lagunas tampoco soportan la presión agrícola sobre el agua subterránea que las Tablas (en la comarca el regadío principal es superficial, del pantano de Peñarroya).
Mosqueda incide en que tanto Ruidera como las lagunas de Alcázar tienen valores muy importantes que van mejorando, cuando en tiempos pasados muchos humedales fueron vertederos de los pueblos. “Poco a poco se ha ido revertiendo esa situación, actualmente hay un proceso muy interesante de reintroducción de cerceta pardilla en las lagunas de Alcázar, una especie de ave acuática en peligro de extinción que ha criado aquí. Se hacen cosas que van calando, no tiene nada que ver la situación actual con la de hace treinta años”.
Con el papel de los humedales en la conservación del planeta como gran tema de debate, el foro anual de la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza reunirá entre el jueves y el sábado en Ruidera a científicos como Juan José Durán, experto en geomorfología o María Antonia Rodrigo, entendida en flora acuática. En las intervenciones también se abordará la historia y los valores culturales, en esa línea está pensada la intervención de Bernardo Sevillano.
El otoño, un buen momento para visitar Ruidera
El otoño es una de las estaciones más bellas para acercarse a Ruidera, tomar fotografías, pasear y recrearse con el contraste entre las tonalidades ocres de los árboles y el azul turquesa de las aguas en calma de las Lagunas. “Es un sitio precioso y agradecido para el turismo de fotografía y ornitológico, que cada vez viene más al parque, y sin las aglomeraciones del verano”.