Tradición, historia y literatura mezclaron sus esencias en un pregón que, habló de la vida íntima ligada a la devoción, rescató la memoria de sus gentes e hizo algún guiño a términos acuñados por escritores de referencia. Profesor de lengua y literatura en el instituto Azuer, Jesús Villegas tenía que estar a la altura de su conocimiento de las letras y lo estuvo el sábado por la noche con un pregón de excelentes juegos de palabras y plagado de reflexiones sobre la vida en el inicio de las fiestas patronales de Jesús del Perdon.
El plan de fuga de su abuelo, agazapado entre trincheras, sorteando encinas y con los pies hundidos en el barro, marcó el inicio de su disertación. La relación de ese jornalero, ejemplo de “hombre bueno”, con la religión fue su inspiración. De él recordó sus letanías en altares improvisados entre fotos antiguas de familiares fallecidos coronadas por una vela recubierta de plástico rojo. También su paso silencioso detrás de Jesús del Perdón, en busca de la “misericordia” perdida por todos los hombres durante la Guerra Civil.
La “intrahistoria” de Manzanares
Ante representantes de la Corporación, párrocos, hermanos de la cofradía, fieles y varias decenas de vecinos, Jesús Villegas reflexionó tras la presentación realizada por María del Rosario Morales sobre el concepto de “intrahistoria” de Miguel de Unamuno, ligada a la historia “íntima” de los pueblos, a los pasajes ocultos de cada persona, que busca el perdón, que perdona y que intenta desterrar la culpa. Para Villegas, la fe forma parte de esa vida silenciosa, que fragua la historia, aunque no a la vista de todos.
Desde el escenario del Gran Teatro, Jesús Villegas habló de la “tradición eterna”, de la “historia de los abuelos y la vida compartida” que es, en definitiva, “lo que nos hace pueblo”. Para el profesor de literatura, la tradición está compuesta de “la experiencia cotidiana en la intimidad”, de lo “invisible”, de lo “profundo”. Y en Manzanares la imagen Jesús del Perdón representa “el hogar”, como “el colchón de lana de las abuelas”, “el olor de la comida de la madre” o “el sabor de la uva en la vendimia”.
Julián Nieva felicita a la hermandad
Tras alrededor de 40 minutos de disertación, el concierto de la Orquesta de Pulso y Púa Sotomayor puso el broche de oro al acto, con el patrocinio de la Diputación provincial.
Tras el acto, el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, que estuvo acompañado de otros miembros de la Corporación municipal, avanzó que la programación de las fiestas patronales incluirá música, gastronomía y deporte entre el 6 y el 23 de septiembre. El primer edil felicitó a Jesús Villegas por su lucidez a la hora de poner de relieve “el sentimiento de todas las hermandades” y felicitó a la cofradía por el trabajo que realiza a lo largo de todo el año.
