Con una excelente acogida en los mercados internacionales, la cebolla temprana -conocida también como de día corto o de invierno- ha iniciado la presente temporada. Muy demandada en Europa como un producto fresco y de gran calidad, su comercialización está registrando precios “espectaculares”, que oscilan entre los 30 y 40 céntimos de euros por kilo.
Estas cotizaciones son superiores a las de inicio de la campaña de hace un año y cubren sobradamente los costes de producción, debido al desabastecimiento de los países bajos, principales competidores, que ha activado el mercado de manera favorable para la cebolla española.
Los agricultores de la provincia de Ciudad Real, la segunda provincia productora de Castilla-La Mancha, tras Albacete, celebran la rentabilidad en esta primera fase de la campaña de cebolla, un 60% por encima de los precios registrados hace dos años.
Moisés González, técnico de la cooperativa Virgen del Monte de Bolaños de Calatrava (Coovimag), destaca la calidad de la cebolla de siembra temprana, “con calibres aceptables”, muy demandada en Holanda, Alemania y Reino Unido, principalmente, aunque también llegará a Chile y otros países de centroamércia y Sudamérica.
La razón de este buen comercio es, señala González, la reducción de extensión de este primer ciclo, frente al aumento en un 10% de la superficie de día largo, además de los efectos de la globalización en los mercados internacionales, que han notado la falta de producción en Holanda por la sequía.
Con todo, el técnico advierte de que, precisamente, por este carácter abierto de los mercados “puede ser que en una semana los precios caígan”, tal y como prevé el sector para el siguiente ciclo de la hortícola.
Bolaños de Calatrava, donde en septiembre se celebrará la II Feria de la Cebolla del Campo de Calatrava, es la zona más productora de cebolla manchega de la provincia, con 1.600 hectáreas de grano corto y medio (esta empezará su recolección a principios de julio), a las que hay que sumar las extensiones en otras poblaciones como Llanos del Caudillo, Daimiel, o Villarrubia de los Ojos hasta las cerca de 4.000 hectáreas contabilizadas por el Ministerio de Agricultura el año pasado.
De ellas, 2.015 h fueron sembradas de variedades rojas, blancas y dulces, 1,675 h se dedicaron a cebolla temprana y media tipo Recas, y 272 h, a babosa.
Procecam ve también una campaña prometedora
Desde la Asociación de Productores de Cebolla de Castilla La Mancha (Procecam), su gerente, Luis Fernando Rubio, también tiene buenas expectativas para la campaña de medio grano, “con calidad y calibre”, por las escasas incidencias climatológicas que han propiciado “un buen acabado del ciclo vegetativo y un buen secado del cuello de la cebolla”.
Celebra “el gran inicio” de cosecha de la cebolla sembrada de invierno y ve “prometedora” la comercialización para la de medio ciclo, que llegará a los mercados dentro de dos semanas.
La superficie a nivel regional ha aumentado “ligeramente” respecto a las casi 11.000 hectáreas, casi 5.000 h en Albacete, con unos ciclos de desarrollo de la hortaliza en sus distintas variedades “favorecidos por el tiempo”.
“Las condiciones climatológicas han sido excepcionales, con un mes de febrero y marzo que nos permitieron sembrar, una abril e nel qeu hicimos el trasplante, y un mayo bastante seco pero con temperaturas suaves que trajo un desarrollo perfecto”.
“Los problemas” en la rentabilidad vendrían, según Rubio, en la cebolla de larga conservación, la tardía o Recas, que es el grueso de la producción, cuando llegue desde agosto a unos mercados “con muchos competidores”.
Rubio destaca el potencial de la cebolla manchega, con el 33% de la superficie total nacional (24.000 hectáreas) ubicada en la provincia de Albacete, seguida de las superficies ciudarrealeña y conquense. “La extensión de Castilla-La Mancha representa alrededor del 55% en superfice nacional, y el 68% de la producción (739.623 toneladas de las 1.312.518 t españolas)”, explica Rubio, debido a que los rendimientos por hectárea son más altos que en otras regiones, y es la principal en exportación”.
Primer borrador de la IGP
Respecto al proceso en el que Procecam lleva trabajando varios años para obtener la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Cebolla de La Mancha, Rubio señala que han presentado el primer borrador a la Consejería de Agricultura, además de registrar la marca en Europa.
“Estamos en la fase de tramitación con la Junta de Comunidades”, a la espera de que en el mes de julio presenten el pliego de condiciones de la IGP. “Supondrá la distinción de garantía de calidad, de la cebolla producida en la región en los diferentes mercados”, subraya el mismo portavoz, teniendo en cuenta que el 90% de este producto exportado en España es de origen castellano-manchego. “Buscamos que se reconozca el origen diferenciado de la principal zona productora de Europa”, concluye Rubio.
