La Confederación Hidrográfica del Guadiana llevará a cabo nuevas medidas en el ámbito de su demarcación, con el objetivo de alcanzar en 2027 el buen estado de las masas de agua subterránea (MASb), de las superficiales relacionadas, y de los ecosistemas y zonas protegidas dependientes de la cuenca.
En concreto, según los datos ofrecidos por el órgano de cuenca en la información sobre la consulta pública de la revisión del plan hidrológico de la parte española, prevé controles en las extracciones en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel (PNTD), y una reducción general de las asignaciones del 6% hasta 2027.
El reto es “recuperar los niveles piezométricos de los acuíferos de la Mancha”, y asegurar la conexión y las salidas y entradas de agua entre las masas subterráneas y las superficiales.
Parte de las actuaciones se centrarán en el Alto Guadiana, una de las zonas más sobreexplotadas y que más controversia suscitan cada año las campañas de riego, donde prevén actuar en las Tablas de Daimiel, las Lagunas de Ruidera y toda la Mancha Húmeda.
Según la CHG realizarán acciones concretas, como el control de aprovechamientos con caudalímetros y teledetección, y el mantenimiento y mejora de las redes integradas de información del estado de las masas de agua, vigilancia y control del uso y gestión del Dominio Público Hidráulico, y otros trabajos de mejora del conocimiento y coordinación entre administraciones.
En el caso de las Tablas de Daimiel, la CHG reducirá las extracciones y no permitirá aumentar la superficie de riego, con el fin de “proteger el entorno” y, con ello, la afección al parque.
Entre las medidas para reducir la presión extractora sobre las masas de agua subterránea prevén gastar unos 62 millones de euros para la compra de derechos, prioritariamente en la zona de protección de este parque nacional, con fin de dedicarlos a la mejora medioambiental.
En el plan de acción han previsto también los efectos del cambio climático a la hora de impulsar la recarga de los acuíferos con la reducción de aportaciones, así como su influencia en la definición de sus recursos disponibles.
En conjunto, la CHG ha ajustado las asignaciones de recursos para los usos socioeconómicos con base a los últimos consumos reales en el agua superficial. También limitan las futuras asignaciones a las planificaciones en desarrollo existentes en las comunidades autónomas.
En definitiva, el plan establece una reducción de las asignaciones al año 2027 de aproximadamente un 6%.
Adjudicación de trabajos de sondeo
Precisamente, la CHG adjudicó hace una semana una serie de trabajos de geofísica de superficie y sondeos de investigación que aporten información de la geología y estructura del subsuelo de las masas subterráneas del Alto Guadiana (MASb).
Los trabajos se han adjudicado por importe de 320.552,82 euros y el plazo previsto de ejecución es de seis meses.
Consulta pública
Estas actuaciones se recogen en el Plan Hidrológico 2022-2027 de la Demarcación Hidrográfica del Guadiana, sometido a consulta pública desde este 23 de junio, por un periodo de 6 meses, con el objetivo de actualizar el tercer ciclo del plan hidrológico de la parte española de la demarcación.
Tras la primera etapa de actualización del ‘Esquema de Temas Importantes’, en 2020, esta segunda etapa consiste en la actualización y revisión del plan hidrológico propiamente dicho, para que, una vez completada la tramitación requerida, pueda ser aprobado por el Gobierno.
El texto destaca la problemática del Alto Guadiana, así como otras cuestiones para el objetivo de alcanzar el buen estado de las masas de agua en el año 2027, año límite establecido en la Directiva Marco del Agua (DMA).
También valora “el esfuerzo” en la restauración hidromorfológica, la lucha contra especies invasoras, la propuesta de revisión y concertación de caudales ecológicos y el ajuste y reducción de las asignaciones de recursos.