En plena tensión en Castilla-La Mancha por la concesión de un triple trasvase de agua del Tajo a Murcia, la Confederación Hidrográfica del Guadiana ha decidido levantar la mano a las restricciones totales al riego asociado a aguas superficiales en la provincia de Ciudad Real previstas en febrero por la sequía, y permitirá una campaña casi normal en la mayor parte de la cuenca alta del río, tras la recuperación de las reservas por las lluvias de marzo.
“Hemos salido muy contentos de la reunión de la junta de explotación de la zona oriental”, explica Mar Rodríguez, presidenta de la comunidad de regantes de la Torre de Abraham, la segunda en importancia. Según Rodríguez la CHG les permitirá utilizar 31,7 hectómetros cúbicos de los 33 de su concesión: “de esperar 1,7 para cultivos permanentes a esto hay mucha diferencia”.
La Torre, mejor que en abril de 2017
Aunque los embalses de la cuenca alta del Guadiana –la ciudarrealeña- están por debajo de la mitad (al 44,6%), la situación ha mejorado de forma motable respecto a hace poco más de un mes, sobre todo en los pantanos de Torre de Abraham y Gasset. Cuando empezaron las lluvias el primero, que es además el de mayor capacidad, no tenía ni 15 hectómetros y estaba trasvasando al de Gasset para garantizar el abastecimiento en la comarca de Ciudad Real. Ahora la Torre almacena casi 72 hectómetros, “y con perspectiva de llegar a 80, mejor que el año pasado cuando empezamos a regar”, apostilla Rodríguez, y el Gasset 31, cuando llegó a tener 9. En ambos casos mucho más que el año pasado por estas mismas fechas.
El pantano de la Torre de Abraham, de 183 hectómetros cúbicos de capacidad, sostiene unas 5.580 hectáreas de cultivos hortícolas, entre ellos maíz, que tiran de la economía de Porzuna, El Robledo, Retuerta del Bullaque y Alcoba de los Montes. A la comunidad pertenecen unos mil agricultores.
Campaña más corta
La presidenta de los regantes de Torre de Abraham también destaca que la campaña será más corta, tanto por la recarga del pantano, al que sigue llegando agua de los ríos Bullaque y Milagro, como porque la humedad de la tierra. “El año pasado por estas fechas ya estábamos regando el cereal” (cada comunero tiene derecho a 5.600 metros cúbicos por hectárea).
En Peñarroya dispondrán de 20 hm3
La comunidad de regantes de aguas superficiales más potente de la provincia, la de Peñarroya con dos mil usuarios de Argamasilla de Alba, Tomelloso y Criptana, no podrá hacer una campaña del todo normal según dice su presidente Bernabé Ruiz, pero dispondrán de 20 hectómetros, más que los 12,6 que se les permitió utilizar el año pasado pero menos de su concesión, “nos ha venido a visitar la Virgen, en principio nos dijeron que nos daban ocho”, remata.
Respecto de los regantes de aguas subterráneas, que son la inmensa mayoría en la provincia, a finales de diciembre se acordó que mantuvieran la misma dotación que el año pasado, pese a la intención inicial de la CHG de que dejaran de consumir un 10%.
De los sobreexplotados acuíferos manchegos (se saca más agua de la capacidad de regeneración) los regantes hacen uso de entre 230 y 240 hectómetros, menos de la concesión reconocida por ley y así seguirá un año más. Además de los acuíferos también se abastecen poblaciones como Daimiel y muchas otras.
La propuesta de concesiones de agua que se ha debatido en la junta de explotación celebrada este miércoles en la Comisaría de Aguas de Ciudad Real se elevará a definitiva en la próxima reunión de la comisión de desembalse, prevista para la semana que viene. La Confederación no informado todavía de forma oficial de cuáles serán los consumos que permita.