El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la delegada de la Junta de Comunidades en Ciudad Real, Blanca Fernández, ha agradecido la “profesionalidad” y la “implicación” de la Guardia Civil al evitar un matrimonio de una niña de 12 años a la que pretendían casar.
De igual modo, Blanca Fernández se congratula en un comunicado “de que esa niña ya pueda estar hoy tutelada y fuera de ese riesgo tan brutal que suponía ser vendida por 3.000 euros para que contrajera matrimonio” contra su voluntad.
Blanca Fernández se ha referido de este modo al suceso ocurrido en el municipio de Malagón, donde se ha detenido a la madre y al padrastro de la pequeña, de origen rumano y en una precaria situación económica, que iba a ser obligada a contraer matrimonio forzado, unos hechos que ha condenado “rotundamente”.
“Estamos ante un caso de violencia machista de la más cruel” ante la que hay que ser muy contundentes, aunque en esta ocasión, “afortunadamente, las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado otra vez han salvado a una víctima al poder rescatarla”, destaca Fernández.