Las altas temperaturas que asolan el continente han convertido a la sandía manchega en la “fruta estrella” del verano europeo. Los ciudadanos de Francia, Alemania, Reino Unido y los Países Bajos no dejan de comer sandía y “no hay suficiente”.
El ascenso de los precios ante la elevada demanda se notó en los mercados desde el inicio del verano, pero 20 días después del inicio de la campaña en Ciudad Real todavía se refleja en la mesa de precios del melón y la sandía de la Lonja Hortofrutícola y Cinegética de Castilla-La Mancha.
Los datos de la última lonja informan de que la sandía blanca de primera categoría oscila en los lineales entre 0,58 y 0,61 euros, casi 20 céntimos más que la semana anterior. Es el precio que recibe el agricultor por cada kilo de fruta.
Lo mismo ocurre con la sandía negra sin pepitas de primera categoría, que gira entre los 0,55 y 0,58 euros, lo que supone 15 céntimos más que la semana pasada. La sandía más económica, la de segunda categoría, no baja de los 0,41 euros el kilo en los lineales.
Salvo que lleguen tormentas, la sandía mantendrá precios
“La verdad es que los precios de la sandía van muy bien”, reconoce Cristóbal Jiménez, presidente de la Interprofesional del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha. Afirma que “con este calor España y Europa consume todo lo que les echen”. Ahora es la corta de la segunda fase de plantación.
Salvo una “hecatombe”, es decir, tormentas que dieran al traste con la cosecha y que bajaran el termómetro, la previsión es que la sandía mantenga los precios. Eso sí, Jiménez considera que “no es muy bueno que suba más”, para que no se resienta el consumo.
De continuar este ritmo, la sandía de Castilla-La Mancha podría alcanzar los niveles de exportación de 2020, cuando salió al exterior “el 45 por ciento de la cosecha”, algo nunca visto. El año pasado, sin embargo, apenas se exportó el 10 por ciento.
Estabilidad en los precios del melón
El precio del melón de los lineales está más bajo que la sandía, aunque no tiene que ver con las turbulencias de años anteriores. “El melón está estabilizado en un punto en el que el productor y el resto de agentes que intervienen en la cadena obtienen rentabilidad, sin que llegue excesivamente caro al consumidor”, afirma Jiménez.
En estos momentos, el melón extra piel de sapo de La Mancha ronda entre 0,37 y 0,40 euros el kilo en los lineales, sin variaciones con respecto a la semana anterior. Por su parte, el de primera categoría está entre 0,32 y 0,35, y el de segunda entre 0,25 y 0,28 euros el kilo.
Los costes de producción han subido un 30 por ciento
Con este aumento de precios, los agricultores van a poder salvar mejor la subida de los costes de producción, que llega al “30 por ciento”, según los cálculos de la Interprofesional del Melón y la Sandía. En estos tiempos, “los abonos y los nitrogenados han pasado a ser un lujo”, afirma Cristóbal Jiménez.
Este verano plantar una hectárea de sandías ha supuesto a los agricultores manchegos una inversión de 13.000 euros, frente a los 10.000 de 2021, y la hectárea de melones ha pasado de costar 8.000 a 10.400 euros.
La mayor parte de la producción de melón y sandía castellanomanchega está centrada en el entorno de Villarta de San Juan, Membrilla, Cinco Casas, Alcázar de San Juan y Argamasilla de Alba.