La sandía ha ganado terreno al melón en la última campaña, en términos productivos y comerciales, al haber tenido una gran aceptación en los mercados y por parte de los consumidores, según dijeron los máximos portavoces de la Lonja Hortofrutícola del Melón y la Sandía de Castilla-La Mancha que este martes finalizó su cuarta temporada de cotizaciones, tras trece reuniones desde el 28 de julio. El balance de la temporada ha sido “rentable y mejor que el año pasado”.
J. Y.
Ciudad Real
El presidente de la Lonja, Cristóbal Jiménez, aprovechó la última sesión de la lonja en la campaña de 2016 (con representantes del sector productor y comercializador), y señaló que la temporada del melón y la sandía que acaba de terminar “ha sido mejor que la del año anterior”, con unos precios “aceptables”, a pesar de las dos semanas de agosto en las que las cotizaciones se quedaron en 16,20 céntimos de euro, “y que no respondían al equilibrio que ha habido en los mercados entre la oferta y la demanda”.
En general, la temporada “ha sido rentable en melón y bastante rentable en sandía”porque además “no ha habido enfermedades y plagas como el año pasado”.
Con todo, Jiménez, recordó que la comercialización de estas frutas “que son perecederas” se mueven en parámetros de “mercado puro y duro”.
De esta manera, la lonja ha estado consignando las fluctuaciones de precios en las reuniones que ha mantenido en Manzanares (su sede natural) y cuatro en jornadas de puertas abiertas, coincidiendo con ferias, como Membrilla (la primera), Cinco Casas, Tomelloso y Argamasilla, de Alba.
En términos de consumo, Jiménez subrayó “la gran calidad” tanto del melón como de la sandía, que junto a las altas temperaturas registradas hasta bien entrado el otoño, han hecho que hayan estado (todavía lo están) presentes en la mesa de miles de familias.
“La demanda se ha mantenido prácticamente toda la temporada veraniega”, indicó Jiménez, con unas 280.000 toneladas de melón, según dijo, y otras tantas de sandía, lo que pone de manifiesto la gran subida de ventas de esta última, tradicionalmente por debajo de las ventas de melón.
Interprofesional
Posteriormente, se reunieron los miembros de la Interprofesional de Melón y Sandía de Castilla-La Mancha, con el fin de analizar la campaña y empezar a preparar la solicitud de extensión de norma a la administración. Precisamente, el próximo lunes se reunirán con el director general de Industrias Agroalimentarias y Cooperativas, Gregorio Jaime Rodríguez.
De cara a la próxima campaña “pediremos la extensión de norma”, es decir, el reglamento que hará obligatorio cualquier acuerdo que tomen en el seno de la entidad.
Uno de los principales objetivos que viene marcado en este articulado es optar a ayudas de la Comisión Europea para poder realizar acciones de promoción en el mercado interior y en terceros países. “Estas ayudas son del 70% y e lresto las tenemos que aportar nosotros, por lo que tenemos que ver qué vías implementamos para obtener estos ingresos”, reflexionó.
Precisamente, los retos de futuro, para Jiménez, “es seguir centrados en la calidad del producto, y aumentar las exportaciones”.
Por su parte, el portavoz de la rama comercializadora, Antonio Atienza, hizo “un balance positivo con altibajos”, sobre todo para las sandías, con solvente rentabilidad, “que se han igualado en kilos al melón”, aunque no en hectáreas.
Según explicó, “cuando el tiempo es favorable, aumenta el consumo de esta fruta”, que, además, es más productiva porque produce 80 toneladas la hectárea (hay unas 9.000), mientras que el melón genera 40 toneladas por hectárea (con unas 3.000).
De esta manera, “con la tendencia hacia el aumento de superficie” y tras el éxito de ventas de 2016, “es probable que el año que viene los agricultores siembren más sandía y cambien las proporciones”.
Desde el sector productor, su portavoz, José Ángel Serrano, señaló en la rueda de prensa que los agricultores siguen queriendo producir melón y sandía “y para ello es necesario campañas rentables en cuanto a precios”.
