El investigador de la UCLM, Cristian Gortázar, asegura que la idea fundamental de la jornada “El Papel de la Universidad en la pandemia” que se celebra este jueves 11 en el campus de Ciudad Real, es poner en común lo que se ha hecho durante este período y, sobre todo, aprender. “Lo peor ya lo hemos pasado –asegura- y ahora, tras las experiencias –positivas y negativas- y la contribución del mundo de la ciencia, vamos a intentar ponerlo en común, aprender de ello, y cómo nos enfrentamos a la siguiente, cuando venga” explica en declaraciones a este digital.
Sobre si la sociedad conoce el gran papel desarrollado por la Ciencia durante este período, el investigador del IREC reconoce que “no demasiado” y que, en los inicios de la pandemia, faltó que la conexión fuera mayor entre la universidad y la sociedad.
Aprovechar el potencial
A su juicio, una universidad como la de Castilla-La Mancha, multidisciplinar, no ha sabido aprovechar todo su potencial, en referencia al trabajo realizado durante este período en el ámbito de la Química, – estudio de la calidad del aire, mediciones de CO2, filtros hepa-, el Bienestar de las personas –actividades físicas en el confinamiento, el sueño y la fisiología-, la Medicina – inmunología y microbiología- y la Medicina de Urgencia, así como, en el mundo animal donde se ha hallado el virus en especies como los hurones domésticos y se ha descartado que pueda tener importancia en perros o los gatos.
“Todo este trabajo se ha hecho desde la Universidad y no siempre se ha sabido canalizar ese potencial para beneficiar a la sociedad, desde el principio. Con el tiempo, los investigadores se fueron moviendo y buscaron proyectos, financiación y averiguaron y descubrieron cosas”, explica Gortázar como inspirador de este encuentro de reflexión.
A su juicio, si todas estas iniciativas, este trabajo de investigación, se hubieran organizado mejor desde el principio, “a lo mejor”, la forma de enfrentarnos al problema, como sociedad, hubiera sido más positiva y constructiva.
No obstante, Gortázar reconoce que este es un problema general, no específico de una universidad en concreto y que, en el caso de la UCLM no se ha hecho “ni más ni menos que lo que otras universidades” señalando que, en cuanto a producción científica y en relación con la Covid-19, “estamos en la media de las universidades españolas y éstas se sitúan en el nivel que se espera de ellas en función del tamaño de nuestro país y lo duro que nos ha pegado la pandemia. En el encuentro del día 11 se pondrá el ejemplo de la Universidad de Castilla-La Mancha, “por ser el que conocemos mejor y ser el reflejo de todas las universidades”.
Salud global
Por otro lado, los organizadores de la jornada, en la que participarán unas 2.000 personas –presenciales y online- harán visibles estas experiencias desde la perspectiva de la salud global (One Health). La idea –señala Gortázar- es coger este esquema porque incorpora la medicina humana con la salud animal y la salud ambiental, y reunir a profesionales de todas las áreas. Contaremos con representantes de las facultades de Enfermería, de Medicina, de los hospitales de Ciudad Real y Albacete y también con profesionales que trabajan con el mundo animal y ambiental y otros muchos campos.
Separación Administración e investigación
En cuanto a la identificación de un fallo principal durante el período pandémico este sería la separación entre la Administración y la Investigación que, inicialmente, en vez de ir de la mano fueron por separado, “ no por mala voluntad de nadie –aclara Gortázar- sino por desconocimiento en ambas direcciones”. En cambio, esta separación es cada vez menor porque se va “corrigiendo poco a poco”.
Gortázar explica que entre los pocos efectos positivos del impacto de la covid-19 se encuentra una mejor valoración de la capacidad de respuesta de la Ciencia ante cualquier evento o situación imprevista, no solo con el desarrollo de vacunas sino de nuevas herramientas y diagnósticos, formas de detectar el virus en diferentes sustratos, análisis sobre lo que ocurrirá en distintos sectores, etc., etc. En definitiva, “un sinfín de campos donde la ciencia aporta y la administración ve más claramente las aportaciones y que se puede contar de forma más ágil. Y también al revés. Algunos científicos vivíamos entre nuestras cuatro paredes, fijándonos en nuestro campo de acción y hemos visto la gran necesidad que existe de aportar a la sociedad cosas de forma ágil. Es un asunto bidireccional”.
Fortaleza de la Ciencia
Luego ¿ha salido fortalecita de Ciencia de la pandemia?. Es una consecuencia desafortunada. Ójala no hubiera habido una pandemia para que nos diéramos cuenta de ello, pero en cierto modo contribuye, reconoce Gortázar quien asegura que ahora tenemos que mirar a largo plazo y de forma más amplia.
Lo que sabemos, dice, porque las cifras están ahí, es que existe una correlación clarísima entre la inversión en ciencia, y el empleo y la prosperidad de una sociedad. Al final, todo lo que se invierta en desarrollo científico revertirá en productos, servicios y mejoras en beneficio de todos.