Los bajísimos precios del vino a granel de Castilla-La Mancha en las operaciones comerciales internacionales (a una media de 0,54 céntimos de euro litro en los primeros siete meses de 2019) y la desaceleración en el ritmo de crecimiento de los mercados europeos, sobre todo de los más tradicionales como Francia y Alemania, fueron las principales causas de la caída de resultados de las exportaciones ciudarrealeñas hasta noviembre de 2019.
Según Pedro Antonio Morejón, director territorial del ICEX en Castilla-La Mancha, la facturación global del comercio exterior provincial y regional se vio lastrada por el descenso de más de un 10% de los ingresos por las ventas de vino en grandes volúmenes, principalmente de las bodegas y cooperativas ciudarrealeñas, que son las que más producto distribuyen en terceros países.
Es más, la compraventa a granel de vino y mosto en mayores cantidades y menos valor condicionó hasta el onceavo mes no sólo su precio frente al embotellado, sino que afectó negativamente al conjunto de las ganancias en las exportaciones de la región.
“El crecimiento negativo en dos dígitos (10%) como media de este producto repercutió en la pérdida de un punto en los resultados de Castilla-La Mancha”, ya que “podríamos haber crecido casi un 4% hasta noviembre”, ha aclarado Morejón.
Precisamente, estos movimientos comerciales han sido los responsables de que Ciudad Real, con 1.826 millones de euros a falta de contabilizar diciembre, haya perdido la primera posición en ventas internacionales de la región, mantenida en todos los ejercicios desde 2003, al haber sido rebasada por Guadalajara, con 1.842 millones.
“Uno de los problemas” fue el mercado europeo
Más en detalle, el máximo portavoz del ICEX, ha explicado que el único mercado en recesión para los productos castellano-manchegos fue el europeo (en especial la UE), con un 0,8% menos hasta noviembre, frente a los clientes de otras latitudes, que marcaron subidas generalizadas en sus compras.
“América no fue el problema, pues EEUU registró un crecimiento del 14%, al igual que los mercados asiáticos, que a priori pueden parecer más complicados y competitivos”. En concreto, Asia registró un repunte medio de casi el 10%, “un comportamiento espléndido”, mientras que África, en la misma sintonía, subió en un 9% el valor de sus compras.
Por tanto, para Morejón, “las guerras comerciales o los conflictos políticos no han supuesto la recesión para la exportación de Ciudad Real y Castilla-La Mancha”, sino “los ritmos de crecimiento negativos en mercados históricos como Francia y Alemania”.
De hecho, los aranceles de EEUU “no se han notado hasta el momento”, al menos en los resultados analizados, al igual que han cerrado en positivo los valores obtenidos en Corea, Japón, India, China o Corea del Sur.
“A veces son estas situaciones complejas las que hacen reaccionar a las empresas”, como las que “han decidido embotellar en EEUU o comercializar el aceite en bag-in-box (de 3 o 5 litros)”.
En la tendencia en descenso también ha influido, según Morejón, que noviembre sea un mes “malo con carácter general”, y en el caso de 2019 que sumara caídas continuadas en la cartera de bebidas, que “esperamos diciembre compense” hasta alcanzar un crecimiento global de más del 3% en las exportaciones castellano-manchegas.
¿Y qué hacer?
Al margen del comercio de vino a granel, que no se puede desligar de los grandes volúmenes de la comunidad autónoma, para Morejón hay que afianzar las exportaciones de vino embotellado, cuyo mercado “se mantiene y sus resultados crecerán”.
Morejón ha recordado que el sector agroalimentario representa la tercera parte de las exportaciones, con 900 millones de euros hasta noviembre y subidas en productos cárnicos (12%), aceite (7%), frutas (12%) y lácteas (6%), mientras que los bienes de equipo alcanzaron 1.500 millones
De cara a 2020, el mismo portavoz se ha mostrado optimista, a la espera de que los mercados tradicionales “mejoren”, y se mantenga la actividad en los más pujantes como América Latina o África.
Desaceleración
Por su parte, Carlos Marín, presidente de la Federación Empresarial de Ciudad Real (FECIR), ha achacado a la desaceleración económica la caída de la facturación internacional en Ciudad Real.
“Lo venimos avisando desde el año pasado y seguimos teniendo incertidumbre, sobre todo con el nuevo gobierno, al que pedimos medidas para incentivar las exportaciones, que fueron las que nos salvaron en la crisis”.
Frente a las “correctas” políticas económicas de Castilla-La Mancha, a nivel nacional “seguimos teniendo incertidumbre con lo que va a pasar”, pues, a juicio de Marín, sus líderes “están en otras cosas como el pin parental”. En este caso, “necesitamos exportaciones tanto padres como hijos”.