Al conductor ebrio que coge el coche con todos los puntos retirados del carné se ha unido en los últimos años otro prototipo de conducta de riesgo al volante: la del joven (y no tanto) que consulta el WhatsApp unos segundos o charla animadamente con sus amigos con el teléfono móvil mientras conduce con una sola mano. Esto último no existía en 2006, cuando España implantó el permiso de conducir por puntos, pero doce años después se apunta como una de las principales causas de las distracciones, que son las que más accidentes mortales y graves provocan al cabo del año en todas las provincias.
“La gente se sorprendería de las conductas que están detrás de muchos accidentes mortales. Lo veo a diario, te paras en un semáforo y ves a alguien hablando o escribiendo con el móvil. Sin duda el uso los aparatos electrónicos son nuestra mayor preocupación en materia de tráfico en la provincia, aparte del exceso de velocidad, sólo así se explica que haya tantos accidentes por salida de vía”, explica Raquel García, jefa de Tráfico de Ciudad Real, una provincia que ha experimentado un repunte en la siniestralidad en los últimos tres tres años.
Un ejemplo, dos de los tres accidentes mortales de tráfico en la última semana del mes de junio en la provincia –por ahora la peor del año- fueron salidas de vía con dos fallecidos que iban a su trabajo.
Conciencia del peligro de las distracciones
¿Y cuál es la solución? “Aparte del control que nosotros hacemos y sancionar debe haber más educación vial, debemos tomar conciencia del peligro de las distracciones”. García dice esto en el mismo año en el que se han creado varios grupos de trabajo en la provincia de educación vial, “son dos uno de seguridad vial laboral y otro de educación vial, se han reunido en varias ocasiones, cada uno tiene sus propuestas y están trabajando para ver qué medidas pueden funcionar. Las personas que los integran están muy motivadas y hacen aportaciones novedosas”, afirma.
12 muertos en el primer semestre del año
En vísperas de la segunda operación salida del verano (entre el miércoles 31 de julio y el jueves 1 de agosto, aunque este fin de semana del 27-29 se espera mucha circulación) los datos de accidentalidad en las carreteras de la provincia no son malos en términos relativos, pero tampoco demasiado buenos.
Entre el 1 de enero y el 30 de junio de este año 12 personas han muerto en novecientos veinticuatro accidente de circulación, veintiséis resultaron heridas graves y doscientas setenta y nueve leves. En 2017 (datos a veinticuatro horas) las cifras fueron peores con 15 muertos en mil doce accidentes, treinta y nueve heridos graves y trescientos cuarenta y nueve leves.
Accidentes de motos y ciclistas
También ha habido menos motoristas fallecidos en este periodo, 3 frente a los 4 del año 2017, por seis heridos graves frente a siete graves el año pasado; y se han reducido los accidentes de motoristas, de cincuenta se ha pasado a veintinueve.
Ningún ciclista fallecido
A los ciclistas les ha ido mejor en 2018 (al menos de enero junio). No ha habido ni fallecidos ni heridos graves en ocho accidente con víctimas, mientras que en 2017 murió una persona y dos resultaron heridas graves en veintiséis siniestros.
“Como se ve hay una reducción en todas las modalidades de accidentes, y eso que cada vez tenemos datos más fiables que nos aportan las policías locales, pero es prematuro sacar conclusiones estamos en julio y queda mucho verano”, subraya García. La jefa de Tráfico destaca sobre todo la reducción de la accidentalidad de los ciclistas, “las cifras son sustancialmente mejores y eso que cada vez se usa más la bicicleta, aquí sí se nota que hay más educación vial o más conciencia”.
Pero sobre estas estadísticas buenas por el momento sobrevuela el factor de la alta tasa de siniestralidad de España, 39 fallecidos por millón de habitantes, la octava posición en el ámbito de la Unión Europea, por debajo de la tasa media europea que es 50 fallecidos por millón.
Los últimos datos definitivos (a treinta días) facilitados por la DGT en 2017 revelan que Andalucía, Canarias, Castilla y León, Galicia, Comunidad Valenciana y País Vasco son las comunidades que han reducido el número de fallecidos en accidente de tráfico respecto al año anterior. Extremadura mantiene el mismo número y en el resto, entre ellas Castilla-La Mancha, aumentaron.
A treinta días está es la evolución de las muertes anuales de tráfico en la provincia: 27 fallecidos en 2015, 30 en 2016 y 33 en 2017.
La N-430 y el Invitra
En cuanto a la siniestralidad en los cien kilómetros más peligros de la carretera nacional N-430 (Ciudad Real-Límite con Badajoz), la estadística del primer semestre del año es la siguiente: un fallecido (Luciana), ningún herido grave y diez leves. El año pasado en este mismo periodo no hubo muertos pero sí tres heridos graves.
“Más que el trazado en sí el problema de esa carretera es el elevado volumen de tráfico pesado”, señala la jefa provincial.
El plan Invitra, de vigilancia especial al que fue sometida esta carretera de enero de 2017 a enero de 2018 ya ha cesado, “aunque periódicamente se hacen muchos controles en los tramos más conflictivos, como hacemos en otras carreteras secundarias”.
Con este panorama y un incremento de la circulación del 0,75% detectado en la primera fase de la operación verano (primeros julio), la DGT prevé que el mes se cierre con 1.350.000 desplazamientos por la provincia, 1.438.000 en agosto de un total de 2.788.000 en verano. “Somos la segunda provincia de Castilla-La Mancha después de Toledo con más circulación”.