María E. Moya / Valdepeñas
Más de doscientos agricultores de Valdepeñas y comarca acudían este jueves a la reunión convocada por la Mesa de Productores de la Denominación de Origen Valdepeñas en la Casa del Agricultor, en la que se aprobaba poner una demanda colectiva a las bodegas de la zona que no cumplan la legalidad en los contratos sobre el precio de la uva. Según aseguró el portavoz de la Mesa de Productores, Francisco Patiño, se van a estudiar “al detalle” con los servicios jurídicos del sector productor los contratos: “se va estudiar si ese contrato se ha firmado bajo presión o coacción, ya que la vendimia ya se ha iniciado y no podemos hacer otra cosa que firmarlo y descargar, porque sino, no descargas”. Los abogados de los productores tratarán de determinar si las premisas que se ponen sobre el precio cumplen con el Código Civil “en cuanto a lo que es precio legal o no” precisó Patiño.
La Mesa de Productores de la DO Valdepeñas, solicita que los precios que se establezcan sean “ciertos” de acuerdo a la ley, lo que quiere decir que deben ser identificables, y referenciables a una lonja o una DO en la misma categoría que Valdepeñas, explicó el portavoz de los productores.
Los productores de la DO Valdepeñas decidieron demandar judicialmente esta situación puesto que consideran que los contratos más que tener aspectos cuestionables, “creemos que son nulos de pleno derecho, y la ley dice que cuando un contrato es nulo de pleno derecho, se anula y entran peritos terceros a valorar los precios” explicó Patiño.
La demanda se va a estudiar “inmediatamente” y con toda probabilidad la semana que viene los abogados estén ya inmersos en su estudio, para que posteriormente los agricultores se vayan sumando a ella de forma individual. Patiño aseguró que la demanda “va a prosperar, la pueden plantear una persona, 600, o 4.000; pero si los precios no alcanzan lo que entendemos que es justo, por ley de oferta y demanda, demanda va a haber”.
A propósito de esta cuestión, aseguró que ve al sector “con mucho miedo” puesto que según dijo “aquí la gente tiene miedo a que el que se mueva, no descarga, y estamos tratando con uva. Es a lo que se ha jugado toda la vida en esta zona, por eso de esto no se habla en enero, se habla en agosto o en septiembre”.