La puja de un semental de raza ovina manchega ha ascendido a 2.940 euros en la Feria Nacional del Campo de Manzanares. La Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Manchega ha colocado este viernes los 87 sementales en subasta con una media de precios de entre 500 y 700 euros.
La apuesta por la calidad de la leche de oveja manchega no ha impedido que Agrama alcance un año más buenos datos en la subasta de sementales. Las pujas de la 104 subasta de Agrama no han alcanzado las altísimas cifras del año pasado, pero otros dos sementales han conseguido superar la barrera de los 1.000 euros y cinco han alcanzado los 900 euros.
La ganadería Rozalén Mancheño de Corral de Almaguer de Toledo ha conseguido la mayor puja con un semental de cinco meses, con un valor genético de la madre de 48 puntos y del padre de 120. El murmullo ha invadido la sala de conferencias de Fercam al mediodía mientras que subían las cifras. La sala incluso ha aplaudido al ganadero triunfante.
Entre las ganaderías que han obtenido mejores pujas han estado otras conocidas, como la de Joaquín Delgado Espinosa, que ha conseguido una puja de 1.270 euros y otra de 1.120 euros. Animales de Antonio Melgarejo Nardiz y Sat Rodanoble también han conseguido buenos datos.
Sementales procedentes de toda La Mancha
La Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Manchega ha celebrado este viernes la subasta de sementales número 104 en Fercam, con animales procedentes de 25 ganaderías de la región, procedentes de Ciudad Real, Guadalajara, Cuenca y Toledo. Decenas de ganaderos han abarrotado la sala en esta segunda subasta que organiza al año Agrama en Manzanares por su buena localización geográfica.
Casi todos los animales expuestos por Agrama en la carpa dedicada a la ganadería se han vendido por precios superiores a los de salida -que oscilaban entre los 350 y los 440 euros-. Los cuatro animales que han pasado a la puja en segunda vuelta también acabarán en ganaderías de la región.
El presidente de Agrama, Antonio Martínez Flores, ha destacado que “la gente que nos hemos subido al carro del ganado ovino selecto de raza manchega tenemos que seguir, es igual que el agricultor que compra la última máquina en el mercado”. Así pues, la bajada del precio de la leche de oveja no ha determinado prácticamente el desarrollo de la subasta.
Al mal tiempo buena cara y Antonio Martínez Flores ha expresado que los ganaderos de esta tierra tienen que apostar por la calidad que ofrecen estos sementales incluidos dentro del programa de mejora genética de la raza manchega.