La magistrada María Jesús Alarcón acaba de estrenar su tercer mandato consecutivo al frente de la Audiencia Provincial en medio de un panorama nada favorable, que sin embargo la ha instado a continuar. Considera que no puede dejarlo ahora, más sin haber conseguido la creación de nuevos juzgados ni la dedicación exclusiva de los que ya tienen especialización.
En esta entrevista, en la que defiende la legitimidad del Consejo General del Poder Judicial para seguir tomando decisiones, sin entrar en la polémica de la renovación, asegura que no es momento de ahondar en el malestar de la carrera judicial que dio pie a la huelga de jueces de 2018, aunque la situación no ha mejorado en lo básico, entiende que hay un objetivo superior y colectivo: superar la pandemia.
Pregunta.- ¿Después de diez años al frente de la Audiencia Provincial de Ciudad Real qué la ha impulsado a presentarse de nuevo a la presidencia?
Respuesta.- La situación que vivimos y que no he concluido los objetivos que me marqué al inicio de mi mandato, en 2010 [la última vez que se creó un juzgado nuevo en la provincia], por causas entiendo que imputables a todos. En estos años mis reivindicaciones han sido muchas, pero no las he conseguido. Es un momento de inflexión para la ciudadanía en general y la administración de justicia en particular, pretendemos nuevas reformas estructurales importantes y además tenemos que seguir avanzando en nuevas tecnologías.
P.-La nombra un Consejo General del Poder Judicial caducado, por llamarlo de alguna forma, que hace dos años que debería haber sido renovado, ¿como magistrada y presidenta de Audiencia qué le parece esta situación?
R.-En este momento y al amparo de la Ley del Poder Judicial este Consejo está absolutamente legitimado. No hay nada que suponga una limitación en su actuación ni que tengan que cesar, tienen amparo legal tanto para convocar las plazas como para garantizar que la justicia siga.
P.- ¿Y esta situación de renovación sí renovación no, dependiendo de las mayorías políticas parlamentarias, no le hartan?, ¿no cree que dan una mala imagen de la justicia?
R.- El juez es juez, es el tercer poder del Estado. Nosotros nos dedicamos a impartir justicia, no hacemos política judicial, no me corresponde a mí entrar en esos pronunciamientos, para eso están las asociaciones judiciales.
P.- En estos años al frente de la Audiencia Provincial ha vivido hasta una histórica huelga de jueces y fiscales en 2018, por falta de medios e injerencias que evidenció el malestar de la carrera, ¿cuál es la situación y el estado de ánimo del colectivo ahora?
R.- Yo creo que los jueces han estado a la altura de las circunstancias que vivimos, pese al parón de tres meses de plazos y actuaciones no esenciales, los jueces seguimos trabajando. Ahora mismo estamos involucrados en una situación que afecta a la vida en general, creo que hay que dejar las reivindicaciones individuales o de colectivos concretos, el objetivo es salir de la crisis sanitaria, ya llegará el momento en el que luchemos por esas reivindicaciones que no han variado. Ha sido muy importante el esfuerzo que están haciendo mis compañeros por tratar de celebrar juicios con las medidas de seguridad covid, con los inconvenientes que supone y el riesgo, y sin embargo hemos tratado de adaptarnos.
P.- ¿Tiene una primera aproximación del impacto de la pandemia en los juzgados de Ciudad Real?
R.-Tenemos que tener en cuenta que la paralización de las oficinas judiciales ha supuesto que durante tres meses no hayan entrado asuntos nuevos, por lo que el balance final del año 2020 no es significativo, lo veremos en este año 2021, con una tramitación normal y actuaciones normalizadas. Desde mi punto de vista el impacto se notará en todas las jurisdicciones. En civil nos vamos a encontrar con situaciones de crisis derivadas del impago de los alquileres o hipotecas, tenemos que tener en cuenta que hay muchas personas en ERTE y son potencialmente vulnerables, y esto al margen de lo mercantil. Habrá un incremento importante de demandas y por lo tanto de litigiosidad.
P.- ¿En junio el Ministerio de Justicia habló de un plan para hacer frente a los efectos del coronavirus, en qué se traduce en los juzgados?
R.-Ahora mismo casi en nada. Seguimos con las moratorias, se podrá traducir a partir de mayo, todos estamos como en un compás de espera.
“La especialización de juzgados es necesaria”
P.-Con este panorama será complicado establecer prioridades de gestión, ¿cuál es la suya para los próximos cinco años?
R.-Espero conseguir que se creen plazas judiciales, es que es necesario. Tenemos tres frentes esenciales, por un lado los juzgados de violencia sobre la mujer, a los que es necesario darle competencia exclusiva y excluyente; a lo mercantil es necesario darle competencias exclusivas y excluyentes, y también es imprescindible la creación de dos órganos más de primera instancia e instrucción en los juzgados de Ciudad Real. Con siete juzgados mixtos y tres con especialidades no totales, solo hay cuatro para asumir las competencias generales, ¿eso es suficiente para Ciudad Real?, no lo es. Se necesita la especialización, tanto para la ciudadanía tenga una justicia de mayor calidad como para que el propio juez asuma una actividad centrada en su competencia exclusiva.
Cuartos juzgados de lo Social y lo Penal
P.-Los juzgados de lo Social han soportado casi con lo puesto (tres juzgados y un refuerzo) las alargadas consecuencias de la crisis financiera de 2008, que siguen arrastrando, ¿cómo los ve ante la avalancha de despidos y quiebras que pueda llegar?
R.-Se necesita una ampliación de plantilla y un nuevo juzgado, si unos órganos judiciales llevan cinco años funcionando con un refuerzo es que realmente el problema no es coyuntural, sino estructural, y deberían ser cuatro juzgados. Algo parecido pasa en los juzgados de lo Penal, que también tienen un refuerzo y necesitamos uno más.
P.- ¿Cómo es de malo el panorama en el resto de partidos judiciales?
R.- La situación de carencias es parecida, especialmente en los partidos judiciales de Puertollano, Tomelloso y Valdepeñas, en este último se precisa sobre todo un apoyo en la oficina judicial. En general todos los órganos necesitan optimización de la oficina judicial y ampliación.
P.- ¿Se pueden crear nuevos juzgados con la no renovación del CGPJ, que a efectos de los partidos políticos parece el único problema de la administración de justicia?
R.- Por supuesto, que quede claro que no hay parálisis en el Consejo. Una cosa son los órganos de Gobierno de los jueces y otra el Ministerio de Justicia. El órgano de Gobierno de los jueces plantea las necesidades de la administración y el ministerio es el que crea las plazas.
P.- Por lo que vemos a diario en los juzgados parece que con la pandemia se ha potenciado el uso de las nuevas tecnologías, ¿cómo de importante ha sido ese avance?
R.- Afortunadamente estas nuevas tecnologías nos han brindado la posibilidad de no llegar a una paralización absoluta. Los órganos de la Audiencia Provincial han seguido trabajando mediante el acceso a los expedientes a través del visor, el teletrabajo se ha podido hacer e incluso hemos deliberado durante el estado de alarma por un sistema seguro de videoconferencias. La crisis sanitaria ha abierto una posibilidad que es evidente [esta entrevista se ha hecho por videollamada].
P.- ¿El expediente digital, el papel cero en los juzgados, en qué nivel de implantación está?
R.- Ha sido una herramienta útil, si bien considero que hay que compatibilizarlo con el hecho de que el juez, cuando lo considere oportuno, pueda disponer del papel para resolver un asunto o dictar una sentencia, que es el objetivo de la administración de justicia. La aplicación que estamos utilizando es positiva en general pero tiene algunas deficiencias, no es un buscador, funciona por ‘acontecimiento’, y eso supone retrasar el examen de las actuaciones. Necesitamos un sistema más ágil.
P.- ¿Se ha implantado ya la oficina judicial en la Audiencia Provincial?
R.- No, la realidad es que el sistema actual funciona con cierta agilidad. Siempre digo que la oficina judicial ha venido para quedarse, porque no podemos seguir funcionando como en el siglo XIX, estamos en el siglo XXI; dicho esto creo que hay algunos aspectos que necesitan una reestructuración. Si un sistema nuevo y supuestamente mejor precisa de más personal que el que se tenía cuando existía la antigua oficina judicial significa que algo hay que cambiar.
P.- ¿La Audiencia Provincial de Ciudad Real también necesita refuerzos?
R.-No como los juzgados unipersonales pero sí que hemos detectado un preocupante incremento de los asuntos civiles del 105% en los últimos cinco años.
P.- La comisión permanente del CGPJ le planteó separar las jurisdicciones, con unos magistrados para civil y otros para penal, ¿esto último es factible?
R.- Para hacer algo así tendría que haber medios y una capacidad que ahora mismo, con nueve magistrados y dos secciones, no tenemos. En el mismo momento que a mí me creen dos plazas más de magistrado yo acuerdo la separación, pero con nueve no es asumible.
P.-En 2012 Ciudad Real adoptó e impulsó el protocolo del Poder Judicial y la Abogacía para pautar las conformidades y evitar juicios innecesarios, ¿qué resultado está dando?
R.- El protocolo no está pensado para que no hagamos juicios, para eso estamos, pero sí para tratar anticipadamente asuntos en los que podamos llegar al acuerdo que permita optimizar medios y evitar molestias de desplazamientos y esperas ciudadano, y más ahora con la pandemia. A día de hoy funciona, pero la verdad es que no ha servido para evitar convocar a todas esas partes, los acuerdos previos son pocos, no hemos conseguido esa cultura de la conformidad previa, y no porque no hayamos puesto de nuestra parte, tanto el fiscal jefe como los magistrados de la Audiencia.
Mediación intrajudicial
P.-Usted fue la impulsora de la mediación intrajudicial en Ciudad Real, ¿desde que se puso en marcha en 2017 se derivan asuntos o no hay manera?
R.- Nos hemos encontrado con varios problemas, uno de ellos es la falta de cultura mediadora, que no existe ni en el ciudadano ni en el resto de operadores jurídicos, llámense jueces, abogados etc, y otro inconveniente es que bajo mi punto de vista necesita un impulso institucional. Considero esencial que haya una oficina de mediación donde al menos se celebre la sesión informativa, sin perjuicio de que posteriormente exista la posibilidad de derivar a los mediadores de manera privada.
También se tendrá que pensar en una mediación de oficio igual que existen los abogados de oficio, hay ocasiones en que las partes gozan del beneficio de la justicia gratuita en el ámbito civil y sin embargo se necesita que se dote presupuestariamente, y eso que los interlocutores que participan en la mediación en Ciudad Real fijaron una cuota mínima.
