Mujeres empoderadas de muy distintos ámbitos sociales -político, económico, de medios de comunicación o de la universidad- han reivindicado este miércoles, en el II Foro de Liderazgo Femenino “Ser Mujer”, la igualdad como la necesidad de que la mujer ocupe “su lugar” el que le corresponde como 50% de la sociedad que es y han apostado por el feminismo como herramienta de visibilización y empoderamiento.
Así lo ha puesto de manifiesto la directora de instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha, Araceli Martínez, quien ha defendido la necesidad de foros de estas características en los que se pongan en valor referentes femeninos como casos de éxito “para saber que es posible y que juntas podemos lograrlo”.
Pero no se ha quedado solo en referentes femeninos sino que también ha abogado por la complicidad de los hombres en el avance de la igualdad a través de las nuevas masculinidades -que ha ejemplificado en uno de los ponentes, el periodista Isaías Lafuente- que arrinconen a las masculinidades hegemónicas tradicionales.
Asimismo, y aprovechando que uno de los temas que se iba a abordar era el del lenguaje inclusivo, Araceli Martínez ha recordado que la lengua es persiasiva, transmite pensamientos y sentimientos, de forma que tal y como la usamos es como ordenamos el mundo y es necesario que sea inclusiva, “lo que no necesariamente debe llevar al desdoblamiento”, visibilizando que existen las mujeres “y a los problemas que nos enfrentamos”.
Zamora: “Que se escuche nuestra voz”
Igual de combativa ha sido la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, quien ha reconocido que no conoce otro feminismo que el radican en el sentido de que se debe ir a la raíz de los problemas, por lo que ha explicado que el 8 de marzo hará huelga ya que es el momento de parar “porque no podemos seguir caminando mientras se nos discrimina” y ha destacado que “hay que tomar las calles, ocuparlas y levantar la voz” para acabar con los muros que se les imponen a las mujeres por ser mujer.
La primera edil ha recordado ejemplos de machismo que ella ha tenido que vivir como alcaldesa, por parte de la oposición, usando calificativos machistas contra ella como “chabacana, barriobajera, sumisa y complaciente”, adjetivos “que nunca he oído contra un hombre, ya fuera alcalde o presidente de la Diputación”.
Además, tampoco ha obviado la violencia de género, expresión última de ese machismo, por lo que ha destacado que “mientras la violencia machista siga asesinando a una sola mujer o niño, mientras en el carillón del Ayuntamiento haya un solo lazo morado, seguiremos siendo radicales y luchando unidas, y desde luego no seremos ni sumisas ni complacientes”.
Luchadoras anónimas
Por su parte, la vicepresidenta de la Diputación, Jacinta Monroy, ha coincidido en que esa desigualdad entre hombres y mujeres sigue existiendo “pese a que la igualdad está en el artículo 14 de la Constitución Española pero no es real” y ha hecho un llamamiento a que la mujer debe ser coprotagonista en la sociedad y ocupar puestos de poder “porque irá en beneficio de la propia sociedad”, al tiempo que ha tenido un especial reconocimiento para las mujeres que llevan años luchando de forma anónima, especialmente en el medio rural, por la igualdad.
Monroy, que ha destacado que se siente orgullosa de pertenecer a un equipo de Gobierno de la Diputación en el que no sólo la mujer tiene gran importancia por número sino también por responsabilidad, considera que algo se ha avanzado pero ah reclamado la necesidad de políticas de discriminación positiva para romper las barreras que se encuentran las mujeres.
“El progreso de la mujer es el progreso de la sociedad, dar prioridad a las mujeres no es una opción sino una necesidad” ha sentenciado jacinta Monroy, quien ha concluido recordando el lema de la Diputación de Ciudad Real para promocionar la igualdad: “Que no nos corten las alas, que volemos todas juntas por la igualdad”.
Obstáculos una vez empoderada
El acto ha incluido la intervención de cuatro mujeres empoderadas, una de ellas la directora de Lanza, Laura Espinar, que durante muchos años fue la única mujer en estar al frente de un medio de comunicación en Ciudad Real y una de las pocas directoras de un periódico en España. Pese a que lleva casi 20 años ocupando un puesto directivo, Espinar ha recordado que no solo es complicado el romper el techo de cristal para ascender sino también los obstáculos que se siguen encontrando en el camino.
También ha hablado la profesora titular de Derecho Público Internacional de la Universidad de La Rioja, Mariola Urrea, quien ha narrado claros ejemplos de machismo que ha vivido como, po rejemplo, asistir a una comida en la que se tomaban decisiones sobre temas financieros y ser la única mujer además de las camareras, o que siendo secretaria general de la Universidad de La Rioja un empresario se mostrara incómodo con ella porque consideraba que era “la secretaria del rector” pese a que su responsabilidad era una de las más importantes en el ámbito académico.
Mayte Carmona, directora del Área de desarrollo Empresarial de la Cámara de Comercio de Ciudad Real, ha desvelado por su parte cómo hay hombres que aún cuestionan que haya áreas específicas de atención a la mujer -cuando los datos revelan que hay más paro femenino y que tienen menos posibilidades de crear empresas- “y nos dicen si no pueden participar en las actividades que diseñamos para ellas. No se trata de discriminarlos a los hombres, sino de potenciar las herramientas a disposición de las mujeres”.