Los vecinos de Puertollano volvieron este viernes a rememorar su pasado y presente minero durante la celebración de la festividad de Santa Bárbara, que un año más tuvo como escenario el Cerro de Santa Ana ante el Monumento al Minero que levantó José Noja en los años ochenta con aportaciones ciudadanas. La alcaldesa, Mayte Fernández, subrayó que era un día que evoca ilusión, compañerismo, altruismo y la filosofía de vida de un pueblo solidario como Puertollano que crece sobre el origen de la minería, la entrega y el trabajo de muchos hombres que dejaron su vida bajo la tierra. Para Fernández la minería del carbón está en los orígenes de la ciudad.
En la celebración estuvieron presentes los trabajadores de Elcogas, que volvieron a reivindicar que la central eléctrica mantenga su actividad. ”El conflicto sigue vivo aunque hemos avanzado y tenemos una esperanza distinta. En un día en que recordamos los orígenes de Puertollano, del carbón, de la minería, hay que poner en valor nuestra identidad y un futuro basado en las energías limpias con el uso del carbón”, dijo Fernández.
También se tuvo en cuenta el necesario impulso de las energías renovables en estos días en el que se debate cómo se debe proteger al Planeta. Así pues, los intervinientes consideraron esencial que las administraciones contribuyan a preservar el medio ambiente y que apuesten por las energías límpias para construir una ciudad como Puertollano. El párroco de la Virgen de Gracia, Pedro Crespo, pidió que se hagan realidad las líneas marcadas por la Cumbre del Clima de París.
Crespo también pidió a las grandes empresas que sus beneficios reviertan en la reconversión de sus instalaciones y que los gobiernos hagan políticas activas para que los pequeños empresarios superen sus dificultades; a la vez que tuvo un especial recuerdo por la gente que vive en una permanente crisis económica. Tras sus palabras se pudo escuchar el himno de los mineros y el ‘Santa Bárbara bendita’.
Tampoco faltaron los emotivos poemas de Juan Pedro Serrano en este acto que cerró con una traca y la ofrenda floral ante el Monumento al Minero. La primera en depositar las flores fue la alcaldesa Mayte Fernández, acompañada de los concejales Ana Muñoz y Jesús Caballero. A la ofrenda se sumaron los trabajadores y la central de Elcogas, Encasur, Repsol, Fertiberia, la Federación de Empresarios, Comisiones Obreras, UGT, las asociaciones foclóricas Fuente Agria y Virgen de Gracia, y la asociación de la fibromialgia.