El Organismo Autónomo Parques Nacionales ha puesto en marcha la batería de pozos para inundar el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel, en la provincia de Ciudad Real, que actualmente se encuentra prácticamente seco, con 74 hectáreas inundadas, que suponen el 4,26 por ciento de las 1.750 hectáreas que tiene de extensión.
Según han informado fuentes del Organismo Autónomo Parques Nacionales, la puesta en marcha de la batería de pozos se acordó a principios de mes en la reunión de la Comisión Mixta de Gestión de los Parques Nacionales de Castilla-La Mancha, formada por el Ministerio para la Transición Ecológica y la Consejería de Desarrollo Sostenible.
En dicha reunión se determinó que inicialmente el volumen a bombear sería el 50 por ciento del volumen anual disponible que se eleva a 11,5 hectómetros cúbicos.
De este modo, 5,75 hectómetros cúbicos de agua se bombearán antes del comienzo del periodo seco, mientras que el resto, otros 5,75 hectómetros, se utilizarían en el inicio del otoño, según ha explicado el director general de Medio Natural y Biodiversidad de Castilla-La Mancha, Félix Romero.
En volumen total disponible que puede utilizar el parque nacional se corresponden con los 2 hectómetros cúbicos procedentes de las adquisiciones de derechos de riego que tiene, a los que se une los 10 hectómetros cúbicos contemplados en el Plan Hidrológico de la Demarcación del Guadiana, previa autorización especial de la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG).
A estas cantidades, han explicado fuentes del Organismo Autónomo, se deben detraer 0,5 hectómetros cúbicos que se usan de manera ordinaria en mantener encharcado el itinerario de la Isla del Pan.
La Comisión Mixta determinó el bombeo de un metro cúbico por segundo procedente de estos pozos, lo que permitirá rotar los equipos de bombeo, 24 horas al día, hasta completar los 5,75 hectómetros cúbicos.
El bombeo, que comenzó este lunes, 16 de marzo, se prolongará hasta el 20 de mayo.
La decisión de poner en marcha estos bombeos se ha producido después de que el Patronato del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel lanzara en su última reunión un “SOS” ante la situación de emergencia hídrica que vive uno de los espacios protegidos más singulares de España.
De hecho, Las Tablas de Daimiel solo mantienen en la actualidad inundadas 74 hectáreas de toda su superficie, cuando el año pasado, por estas fechas, la superficie inundada era de más de 450 hectáreas.
El presidente del Patronato, Esteban Esquinas, afirmó tras la reunión que la situación del parque nacional es “crítica” con un escenario “nada halagüeño”.
En este sentido, Félix Romero ha asegurado que la puesta en marcha de la batería de sondeos se hace con un claro objetivo de evitar la autocombustión de turbas (la materia orgánica depositada durante miles de años bajo el humedal), como ocurrió en 2009 y que provocando un gran daño ambiental en el espacio protegido.
El actual periodo de sequía, que dura ya seis años, unido a la sobreexplotación por parte de los agricultores de los recursos de agua del Acuífero 23 (la gran masa de agua subterránea de la que dependen Las Tablas de Daimiel) ha dejado en una delicada situación al parque nacional.
Romero ha argumentado que es necesario actuar con urgencia para evitar su degradación y asegurar así su “capacidad ecológica”, después de que no se concediera el trasvase a Las Tablas de Daimiel desde el trasvase Tajo-Segura.
La alternativa al trasvase ha sido la puesta en marcha de la batería de pozos, con la que se confía en que se puedan inundar algo más de 200 hectáreas ante del inicio del periodo seco, lo que permitirá mantener suficientemente húmedas las turbas y garantizar una superficie mínima que permita el funcionamiento ecológico del parque.
Asimismo, Romero ha admitido que “todo el mundo sabe” que Las Tablas no se van a salvar con la puesta en marcha de la batería de pozos, pero ha subrayado que es “una medida de extrema urgencia”, mientras se trabaje a medio y corto plazo en otras medidas que permitan garantizar el futuro del humedal.